Necrológicas
JORGE ADOLFO TAGLIORETTE
A la edad de 84 años, en la ciudad de Tandil, el pasado 23 de mayo se produjo el deceso de Jorge Adolfo Tagliorette.
Nació en Tandil, pero su juventud la vivió en su amado Cerro Leones. Allí, siendo muy joven desarrolló toda su actividad en la localidad de Barker, plantando montes y caminando cerros, gastando limones para cumplir con su gran sueño, que fue ser minero, lo cual logró. Con los años sumó a esa actividad la agrícola-ganadera, la cual abrazó con igual pasión.
Contrajo matrimonio hace más de 60 años con Leli, su puntal, como siempre decía. Del fruto de ese amor vinieron al mundo dos hijos, Pichi y Jorge Horacio, y cuatro nietos.
Era una persona inteligente, responsable, íntegra, desinteresada y ocupada de su familia y amigos.
En su vida realizó tareas sociales en servicio de la comunidad, tanto en su pueblo (Barker, Villa Cacique) como en Tandil. Participó de la lucha para mantener las puertas abiertas de la Clínica Chacabuco, pero en todas se destacó por una incalificable perseverancia para que sus sueños pudieran cumplirse.
Amante de la familia, era sacrificado por los suyos y ejemplo de sus hijos y nietos.
“Nunca olvidaremos las enseñanzas que nos legó, como un maestro de la vida que es, porque está presente en nosotros en cada una de nuestras conductas de vida.
Que descanses en paz.
Tu familia”
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VICTORIA SEGUROLA DE GOGNA
“El 8 de junio, Dios decidió reunirla con los que la precedieron.
Había nacido el 29 de marzo de 1925 y formó su familia con Silvio Gogna (f), su hija Nidia y sus nietos Carolina y Matías; sus nietos políticos Lorena y Julio; y sus bisnietos Agustina, Sofía, Victoria, Gabriel y Luka, quienes la recordarán eternamente, junto a su hermana Elena y los amigos que nos acompañaron en este difícil momento”.
Dedicatoria
“No llores si me amas,
¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!
¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos;
los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso!
¡Si por un instante pudieras contemplar como yo,
la belleza ante la cual las bellezas palidecen!
¡Cómo!…
¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?
Créeme.
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras
como ha roto las que a mí me encadenaban,
cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,
y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a verme,
sentirás que te sigo amando,
que te amé, y encontrarás mi corazón
con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,
que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz…y de Vida…
Enjuga tu llanto y no llores si me amas!”
San Agustín.
OMAR EMILIO LOPEZ
El 2 de junio pasado, a los 72 años, se produjo el fallecimiento de Omar Emilio López, conocido por sus amigos como “El Negro López”.
Nació en Tandil el 18 de septiembre de 1944 y era hijo de Julia Maldonado y Emilio López.
Casado con su esposa Delia Inés Tripodi, sus hijos fueron Gustavo, Ariel y María. Era feliz con sus siete nietos: Pedro, Franco, Mateo, Tomás, Agustín, Bernardita y Simón.
Se convirtió en amigo de su nuera Anabel y su yerno Adrián.
Desde muy chico tuvo que ayudar a su familia, ya que le faltó su papá a los once años.
Pasó por varios trabajos, desde vender diarios de chico, luego trabajó en Buxton, su pasión fue pintar autos, pero por su salud no pudo seguir.
Estudió peluquería y ejerció hasta jubilarse.
Luego se dedicó a viajar y a disfrutar de la familia y de una pasión que compartió con el yerno Adrián y sus hijos Gustavo y Ariel fue el automovilismo, ya que los tres corrieron en una categoría zonal.
En la actualidad estaba ilusionado con ver algún día correr en auto a su nieto Pedro.
A pesar de sus problemas de corazón, vivió una vida plena.
Dedicatorias
“Viejito:
Qué difícil es para nosotros hacernos la idea de no verte más.
Se te extraña mucho. Eras tan divertido, de buen corazón, todo el día con algún chiste…
Nos hiciste muy feliz a todos, en especial a tus nietos que no dejan de recordar entre lágrimas y risas tus monerías, los chistes y la palabra justa para cada uno de nosotros cuando te pedíamos un consejo.
Nunca vamos a olvidar el gran padre que fuiste. A pesar de ser nuestro padre del corazón, nunca hiciste diferencia con “Rito” que era tu hijo de sangre. Nos amaste a los tres por igual. Nos enseñaste a ser personas de bien, a valorar la familia, a ser unidos y tantas cosas más!
Te amamos y nos queda la paz de saber que viviste tu vida a pleno, que no te quedó nada en el tintero -como le decías a mamá- y que Dios te escuchó cuando decías que querías tener una muerte sin sufrir y sin deteriorarte.
Serás nuestro ángel de la guarda y nuestra guía. Vos sabés lo que nos cuesta redactar, pero te estamos escribiendo con el corazón.
Hasta siempre. Feliz día!
Tu hija María Inés, tus hijos Gustavo y Ariel, tu amor Delia, tu nuera Anabel, tu yerno Adrián y tus nietos Pedro, Franco, Mateo, Tomás, Agustín, Bernardita y Simón”.
“Disfrutó y compartió con Pedro y Mery y nietos hermosos, que seguirán contando anécdotas y cuentos cada día, junto con sus primos.
Gracias por su linda familia. Lo recordaremos por siempre.
Mery Macerata e hijos, Adrián y Santiago Macerata”.
ELSA BULNES DE GOGNA
A la edad de 73 años, el 7 de junio pasado se produjo el fallecimiento de la señora Elsa Bulnes de Gogna, quien es recordada por su familia con sentidas palabras su marido Eduardo, sus nietos Felicitas, Arsenio y Josefina, y su hija Alicia:
“Fue una persona feliz, a pesar de que le tocaron cosas terribles, como la pérdida de su hijo.
¨La vida sigue con los que quedamos¨ dijo siempre, y así vivió.
Eje y sostén de todos le gustaba reunirse, comer, un vinito, viajar y el calor de la familia y amigos de toda la vida.
Esa fue siempre su ocupación, lo que la motivaba, cuidarnos y llenarnos de alegría.
Te extrañamos y amamos cada día”.
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