Una tandilense que vive en Barcelona contó cómo se salvó por un minuto del atentado
Rocío Alvarez Reyna es una tandilense que vive en Barcelona con su marido y su beba desde febrero y se salvó por un minuto del atentado terrorista. De hecho, se encontraba en un comercio ubicado a tan solo 20 metros de donde ocurrió el luctuoso hecho.
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El atentado sucedió alrededor de las 17 en la rambla de Barcelona cuando una furgoneta atropelló a decenas de personas que circulaban por el lugar, provocando al menos 13 muertos y 80 heridos, 15 de ellos en estado grave.
La joven dialogó con el programa “Buenas y Santas” de El Eco Multimedios ayer en horas de la tarde, y relató todo lo vivido.
Explicó que cuando sucedió el atentado la rambla estaba llena de personas porque en agosto Barcelona está “minado de gente”.
“Justo en la rambla es donde más gente hay, muchos turistas, nosotras estábamos con una amiga, cruzábamos la rambla, y entramos en un negocio a 20 metros de donde fue todo”, explicó.
Y aseguró que “cruzamos la rambla un minuto antes de que fuera el atentado, que la furgoneta empezara a pisar gente y estábamos a 20 metros”.
“Había mucha
desinformación”
En ese momento empezaron a escuchar desde adentro del local que “todo el mundo corría, y gritaba” y creyeron que se trataba de un robo, ya que es común que en la rambla sucedan “hurtos simples”, aunque “no como en Argentina, que los robos son más violentos”.
“Pensamos que era un robo normal y enseguida vimos a la Policía, los mossos d’ esquadra con ametralladoras y comenzaron a decirnos que nos metamos en los locales”, rememoró.
Recordó también que vio mucha gente que corría y “en un primer momento decían que había habido un accidente, un señor que entró luego en el local que había visto todo y decía que había visto una persona que para él estaba muerta. No sabíamos nada, había mucha desinformación”.
“Yo enseguida llamé a mi marido que estaba en mi casa con mi bebé, le dije que no se asustara, que estaba bien, y así fue que empezamos a hablar con la gente que estaba en sus casas, mi amiga habló con su marido. Las corridas y los gritos de la gente a 20 metros de donde estábamos nosotras, nos encerramos con los chicos que trabajaban en el local, y no sabíamos si salir o no”, relató.
Caos
Contó que luego de aproximadamente una hora, tomaron la decisión de salir del comercio.
“Si salíamos corriendo también teníamos miedo de que nos confundieran con alguien vinculado al atentado y sucediera algo peor, así que debatíamos un poco que hacer, ahí adentro los cuatro encerrados”, explicó.
Finalmente, después de una hora, salieron y “al tipo lo seguían buscando, fuimos esquivando un poco donde estaba cortado pero igual tuvimos que atravesar lugares donde había vallas para llegar a la casa de mi amiga y no podía volver a mi casa que está a 20 minutos en subte (en Badalona), porque estaba todo cortado”.
La tandilense describió que mientras contaba por la radio lo sucedido “estaban buscando la segunda camioneta, que parece que la encontraron, que encontraron uno de los terroristas. Fue una situación de mucho caos y fue muy cerca nuestro, por un minuto, habíamos cruzado justo por ahí”, indicó.
Al consultarla sobre el temor de vivir en zonas de riesgo, dijo que no viven con miedo. “Nosotros de Europa, lugares donde haya habido atentados solamente fuimos a París, justo eran las elecciones así que había control policial permanente, un poco me asustó, no estamos acostumbrados a ver ese despliegue”, manifestó.
No obstante, aseguró que “en España si bien ves bastante control policial no se vive con miedo porque de toda Europa es justo el país más seguro de todos porque es más tranquilo, porque no es una gran potencia, entonces lo último que pasó fue en Madrid y hace unos años, no hay grandes amenazas en España”.
“Otra cosa que se escuchó en los medios es que la CIA había avisado hace un mes que había un posible ataque en la rambla pero tampoco se puede parar todo, es muy difícil y han esperado hasta agosto que es cuando más gente hay acá para hacer esto”, planteó.
Contó también que lo primero que hizo fue avisarle a sus familiares de Tandil antes de que saliera nada en los medios de Argentina porque “estando tan lejos se iban a preocupar de más, y les dije que estaba sola sin mi hija y mi marido”.
Indicó que si bien alrededor de las 20 de ayer estaba todo más tranquilo, los taxis no podían salir de Barcelona así que la única opción que le quedaba para regresar a su casa era ir en subte pero confió que estaba “esperando un poco porque se siguen escuchando sirenas, y me da un poco de miedo”.
“No puedo creer todavía que estuvimos tan cerca de todo esto, Barcelona es muy tranquilo y no es característico que pase esto, uno lo puede esperar en otros lugares”, finalizó.
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