Unicef visitó la bicicletería comunitaria de Sergio Núñez
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Sabrina Prieto, representante de Unicef, visitó la bicicletería comunitaria de Sergio Núñez, quien recibe a chicos que viven en condiciones vulnerables y buscan una alternativa para su condición social. Celebró la iniciativa y se acercó hasta el taller para conocer cómo un vecino genera esta oportunidad a una medida que alguien toma ante una situación de violencia social, cómo la aborda para generar una alternativa a la privación de la libertad.
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Uno de los temas de mayor discusión en los últimos meses es la disminución de la edad de punibilidad, pasarla de los 16 a los 14 años. Sin embargo, aseguro que los menores que comenten delitos, que alimentan la sensación de inseguridad que siente la gente, componen un porcentaje muy bajo del total del delito, por lo que considera que aún hay tiempo para trabajar. Ello se comprueba en la bicicletería de Sergio, la cual alberga a un promedio de 15 chicos, que trabajan y, al mismo tiempo, van a la escuela.
Señaló que es un ejemplo de cómo reivindicar los derechos de los chicos: de ir a la escuela, de estar contenidos, de no estar encerrados; cuyo impacto se verá en sus vidas más adelante. Es por ello que la visita, en la cual se entrevistó a Sergio y a la gente que trabaja junto a él, pretende retomar y exponer su experiencia y ver de qué manera ayudar a impulsar acciones similares.
Por su parte, Sergio Nuñez se mostró sorprendido y agradecido con la visita de Unicef, por el gran reconocimiento que significa a su labor, que comenzó con un perfil bajo, con la simple intención de hacer un pequeño aporte a la sociedad. Valoró el apoyo que recibe de esta forma, al igual que la oportunidad cuando fue visitado por autoridades del Estado Nacional, quienes lo incentivan a continuar con su iniciativa.
“Agotemos los recursos antes de bajar la edad de imputabilidad”, solicitó y consideró que, para evitar que los menores comentan delitos, sólo es necesario enseñar valores y principios, al igual que aprender un oficio. Y enfatizó su postura frente a la posibilidad de que los niños sean condenados y enviados a una cárcel: “No van a solucionar el problema”.
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