Un productor pidió por el buen mantenimiento del Langueyú para evitar nuevos desbordes
El temporal que se registró este viernes sigue sumando reclamos por el impacto que causó en distintos sectores de la ciudad. En este caso, los responsables de una fábrica de productos lácteos ubicada en las orillas del arroyo Langueyú advirtieron sobre las condiciones desencadenadas y solicitaron por el cumplimiento de las tareas de mantenimiento del cauce.
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En este caso, el productor Juan Banquero, a cargo de la firma Tan Gra Lac que tiene su sede en Lavalle al 2100, recibió a El Eco de Tandil en la fábrica y mostró las marcas que dejó la tormenta y que permiten dimensionar el modo en que el agua circuló por el lugar.
Si bien minimizó el impacto que tuvo en el predio dadas las medidas adoptadas con anterioridad, pidió que “habrá que ser más prolijos en la limpieza y mantener más limpio el arroyo” para mejorar las condiciones.
El productor consideró que el trabajo realizado en las márgenes del arroyo por parte de la cooperativa de trabajo y pidió que, si limpian “que lleven las ramas al basural o las quemen” y así que “cada uno cumpla con su deber”.
“Parecía un mar”
Con el Langueyú de fondo, y los residuos que arrastró la corriente enganchados en los árboles, Banquero contextualizó que ya padecieron el desborde del arroyo pero que el viernes fue la primera vez que sucedía en esa magnitud.
“En el tiempo que hace que estamos acá jamás vimos tanta agua como el otro día”, admitió y describió, aún asombrado por la escena vivida, que “esto parecía un mar”.
Este riesgo, incluso, los obligó a generar una inversión en la planta para elevar el nivel y reducir el impacto frente a eventuales desbordes. “Hace diez años, ante la falta de respuestas de Hidráulica de la Provincia, empezamos a levantar el terreno”, y eso minimizó los daños.
Sin embargo, el viernes la lluvia comenzó por la mañana y, frente a lo que avizoraban, levantaron las máquinas y pararon la producción. Esa jornada planteó que el agua tardó en bajar más tiempo de lo normal, que estimó en dos horas, alrededor de las 16.
Indicó que no sufrió pérdidas ya que tuvieron tiempo para tomar acciones preventivas, aunque la jornada laboral comenzó más tarde, una vez que las condiciones lo permitieron. “Teníamos a la gente parada y no podíamos salir porque esto era una isla, había agua por todos lados”, detalló.
Obligaciones
Por otro lado Banquero consideró que la acumulación de ramas por la intervención en el lugar representa una nueva circunstancia producto del accionar de la cooperativa de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). “Nunca tardó tanto en bajar el agua; en otras ocasiones, en 20 minutos se va todo”, se quejó.
Justificó que “no pedimos nada a nadie, solo que cada uno cumpla con sus obligaciones”, y comparó que “si nosotros cumplimos con tener la fábrica con habilitaciones, con el personal en blanco, que cada uno se ponga en su lugar. Y la gente que ponen a podar las plantas que saquen las ramas, las quemen o lleven al basurero; ya que lo limpian que sean más prolijos”.
Finalmente, y para evitar nuevas complicaciones, sugirió acciones del área de Hidráulica provincial que permitan ampliar el cauce en “cinco metros para cada lado y en profundidad”.
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