Salud Mental dispondrá de una guardia pasiva permanente para atender la creciente demanda
Autoridades de la salud pública anunciaron ayer la ampliación de la guardia pasiva de la Dirección de Salud Mental, que a partir del 18 de septiembre próximo comenzará a funcionar de manera permanente. El objetivo de la implementación del nuevo sistema es dar una respuesta más efectiva frente al creciente número de casos que se atienden en la guardia del Hospital Municipal Ramón Santamarina.
Recibí las noticias en tu email
La decisión fue dada a conocer en conferencia de prensa por el presidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Ente Descentralizado, Gastón Morando; el director de Salud Mental, Luciano Grasso; y la jefa de la unidad de internación de esa área y responsable del equipo interdisciplinario de guardias, Cecilia Scheerle.
Participaron además la titular de la jefatura de consultorios externos Rebeca Spinelli y la trabajadora social Valeria Giatti, ambas integrantes del equipo interdisciplinario de guardias.
“Hemos decidido avanzar en una ampliación de las guardias pasivas de Salud Mental para que esté funcionando toda la semana. Hemos hecho un análisis profundo del tema con la participación de las distintas áreas del Sistema Integrado de Salud Pública y llegamos a un esquema que es un fortalecimiento muy importante de los servicios hacia la comunidad”, resaltó Morando.
Seguidamente, Grasso manifestó que “para el área de Salud Mental, dentro del sistema de urgencias, la atención de las urgencias subjetivas o de las situaciones de crisis en salud mental, son una parte importante de las atenciones que tenemos”.
Por tal motivo, explicó que hace un tiempo que vienen trabajando en conjunto con la guardia del Hospital Municipal Ramón Santamarina porque, tal cual lo establece la Ley de Salud Mental, las urgencias en este caso también son atendidas “desde lo integral” y el ámbito de atención es la guardia del nosocomio público, a través de las interconsultas.
El director de Salud Mental precisó luego que “en los últimos años, se ha ido incrementado la cantidad y la complejidad de los casos que llegan de urgencias subjetivas o de crisis de salud mental en la guardia y, hasta ahora, eso lo veníamos resolviendo con guardias pasivas en algunos momentos e interconsultas en otro”. “Ahora -confirmó- pasamos a completar guardias de 24 horas, los 365 días del año. Una guardia interdisciplinaria que interviene en la situación de crisis, pero pensándola de manera vincular, familiar e integral, y a partir de allí se decide qué tipo de tratamiento realizar en función al caso. Muchas veces tiene que ver con una internación y otras con otro tipo de estrategia”.
La capacitación
Por otro lado, aclaró que “la situación de urgencia no se produce en la guardia, sino generalmente en distintas situaciones de la vida cotidiana de las personas y algunos de los actores fundamentales en el momento de comenzar una intervención en una situación de crisis son los efectores de la salud -la ambulancia y los enfermeros- y también el personal de seguridad, que muchas veces intervienen en estos casos”.
Por lo tanto, Grasso detalló que hace un tiempo que se viene trabajando en su preparación y ya se capacitó a más de doscientos agentes de la Policía de Prevención Local en lo que tiene que ver con la Ley de Salud Mental, los protocolos de actuación y cómo intervenir, ya que “son uno de los primeros respondedores y quienes se encuentran muchas veces con situaciones de crisis”.
La problemática del consumo
En tanto, la doctora Scheerle explicó que el incremento de número de casos vinculados a Salud Mental que se atienden en la guardia responde a diferentes factores. Sumado a la creciente cantidad, también remarcó que “cada vez son más complejos” porque advirtió que “hay una variable bastante instalada, además del problema psíquico que puede padecer una persona, que es la problemática del consumo, donde muchas veces no solo es eso, sino que son patologías duales, donde para arribar a un diagnóstico se hace bastante difícil y lleva más tiempo durante la internación”.
En ese tipo de situaciones, indicó que cuentan con el acompañamiento del equipo profesional del Centro de Prevención de las Adicciones -CPA-, que colabora en las interconsultas por guardia, específicamente en los trastornos por consumo de sustancias.
Los casos más frecuentes
Por último, detalló que los casos más frecuentes que llegan a la guardia son de pacientes que ya estaban en tratamiento y lo abandonaron, por múltiples factores; descompensaciones o brotes psicóticos, en los que muchas veces el consumo de droga funciona como un desencadenante y por ello ahí también se trabaja en conjunto con el CPA; y los intentos de autoagresión, ya sea de autolesiones, intoxicaciones con medicación de cualquier tipo y también por envenenamiento, entre otros.
En cuanto a las cifras, el director de Salud Mental develó al cierre que “hubo una estadística que se sacó en 2016 y que ahora se está actualizando, que daba aproximadamente entre dos y tres casos por día”.
Este contenido no está abierto a comentarios