Proteccionistas exigen respuestas sobre la dudosa muerte de un perro en el predio de Bromatología
Las agrupaciones proteccionistas exigieron que se investigue la muerte de “Rojo”, uno de los perros que se encontraba en el predio de Bromatología y que el domingo pasado apareció sin vida en su canil. Denunciaron “negligencia” por parte del personal a cargo y pidieron respuestas de las autoridades, quienes hasta el momento no han podido explicar con certeza cuáles fueron las razones de su deceso.
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En consecuencia, presentarán mañana una nota en el Municipio para reclamar que se abra un sumario administrativo al cuidador de turno a los efectos de saber qué sucedió realmente y que se dispongan las sanciones necesarias.
Además, reclamarán que se dispongan los fondos necesarios para la construcción del predio ya planificado, como así también que se trabaje juntamente con la Facultad de Ciencias Veterinarias para la elaboración de protocolos de higiene y salubridad animal en el nuevo espacio.
Por último, de ser necesario, pedirán la renuncia del director de Bromatología, Omar Olivera; y del responsable del predio en cuestión, Pablo Noya.
Así lo detallaron ayer la proteccionista independiente Elsa Zalazar y la voluntaria de comportamiento canino Erika Audisio, quienes se acercaron hasta El Eco de Tandil en representación de todas las agrupaciones para denunciar lo sucedido.
Según detallaron, “Rojo” era un perro cruza de pitbull con el que desde Copecos se venía trabajando hace ya varios meses, al igual que con otros, con una etóloga, un adiestrador y un grupo de voluntarios, para poder rehabilitarlo y que pudiera así ser reinsertado nuevamente en la sociedad.
Aseguraron que ya estaba completamente rehabilitado y en busca de una futura familia, pero el domingo pasado apareció muerto en su canil. “Realmente no sabemos qué ocurrió”, admitió Audisio, quien contó que ese día se encontraba el cuidador “Jorge Alberto Vega Paz, quien trabaja los domingos y feriados, y sino durante la semana está Hugo Pendás”.
Según relató, hay una versión que indica que Jorge habría llegado al predio y se habría encontrado con tres perros sueltos -lo cual consideró “imposible” que suceda- que se habrían peleado entre sí, causando la muerte de “Rojo” y dejando a los otros dos gravemente heridos.
Reconoció que de los tres sí hay uno que se escapaba, “Chimu” -un pitbull negro al que ahora se lo cambió de canil para que quede totalmente encerrado- pero aclaró que lo que “no se explica es cómo fue que se escaparon los otros dos”.
En definitiva, aseguró que “lo raro es que apareció el lunes un perro muerto, `Chimu´ sin ninguna lastimadura, pero todo lleno de sangre, y `Hércules´, que es otro pitbull, con una pata reventada. Es medio inexplicable que tres perros se hayan peleado y que hubiera sangre por diferentes partes de la zona de los caniles”.
La noticia
Relató que ellas tomaron conocimiento de la situación al día siguiente cuando uno de los voluntarios fue al predio. “Entró Hugo, el otro cuidador, quien siempre revisa cómo están los perros y lo encontró a `Rojo´ muerto adentro del canil. Al rato, llegó uno de los voluntarios y fue ahí donde le informaron lo que había pasado. A `Rojo´ ya lo tenían adentro de la camioneta con una bolsa, se lo mostraron y mi compañero obviamente se shockeó. Fue a hablar con otra de las voluntarias y cuando se dio cuenta, la camioneta ya se había ido”.
Según detalló, consultaron a dónde se lo habían llevado y horas más tarde les comunicaron que lo habían dejado en el relleno sanitario. “Fuimos hasta ahí a buscarlo y lo encontramos. De ahí lo llevamos a una veterinaria y le hicieron la necropsia y no tenía nada el perro. No tenía hemorragia interna, los órganos estaban intactos, en la cabeza tampoco tenía hematomas. Así que queremos saber qué fue lo que le pasó”, exigió la voluntaria.
“Echar luz” sobre el caso
Zalazar pidió entonces que las autoridades “echen luz” sobre el caso y también saber –agregó Audisio- por qué la urgencia de trasladar el cuerpo del animal, sin dar previo aviso a la etóloga que trabaja con ellos, Laura Colman. “Nadie le avisó sobre lo que pasó con `Rojo´, lo que es una falta de ética profesional total”, afirmó.
En tanto, sobre el estado de salud de los otros dos perros, precisaron que “`Hércules´ está hecho pelota, ya venía mal de antes, tiene un problema de ansiedad muy grande, está desnutrido por el gran estrés que está pasando. Además, por la humedad y demás, casi todos los perros tienen hongos, es terrible cómo están y todo este tipo de cosas tienen que cambiar”.
Sin respuestas
Según precisaron, actualmente hay 22 perros en el predio de Bromatología con los cuales se está trabajando. Sin embargo, Audisio aclaró que vienen reclamándole al director Olivera hace ya varios meses que les provea de bozales, correas y otros elementos necesarios para realizar las tareas de resociabilización y aún no han recibido nada. “Hace diez meses que estamos trabajando y que le estamos pidiendo que nos dé 20 collares, 10 correas y 10 bozales, y no nos da nada”, lamentó.
El pedido
Por todo lo expuesto, Zalazar confirmó que mañana presentarán en mesa de entrada del Municipio una carta exigiendo varios puntos con el objetivo de “echar luz sobre esto” porque afirmó que no quieren que “el maltrato quede naturalizado. No lo vamos a aceptar nunca porque no es así como trabajamos nosotros”.
Por otro lado, aclararon que no habían podido conversar aún con el cuidador que se encontraba el domingo pasado a cargo de los animales porque “al día siguiente se fue de vacaciones. Qué casualidad, ¿no? No sabemos tampoco si `Rojo´ recibió atención veterinaria y eso también lo tenemos que saber”.
“Lo dejaron morir”
Audisio arremetió al respecto que, según se enteró, “Jorge lo habría llamado ese día a Pablo Noya para explicarle lo que había pasado y Pablo no se hizo ni cargo. Al perro obviamente lo dejaron morir adentro del canil, sin atención médica ni nada, y lo más raro es que tenía solamente un colmillo marcado, entonces, es totalmente inexplicable”.
Deslizaron que también “se puede haber muerto por hipotermia u otra de las hipótesis que tenemos es que le dieron un calmante y se les fue la mano, y se murió dormido porque el cuerpo no estaba tenso ni nada. Esa es una de las conclusiones a la que pudimos llegar, pero no sabemos qué fue lo que pasó realmente”.
En consecuencia, confirmaron al cierre que buscarán “una respuesta seria de las autoridades para que esto no vuelva a pasar”.
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