Los tandilenses realizan unos 115.300 viajes diarios, en días hábiles, por motivos laborales
Un equipo de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unicén, liderado por el ingeniero Oscar Nigro, desde 2012 estudia la movilidad de los tandilenses, es decir, los viajes que realizan dentro de la ciudad, el destino, en qué medio, el motivo, cuánto demoran. Lleva procesado un total de 23.668 viajes correspondientes a 1857 encuestados, ponderados por la cantidad de habitantes según las zonas de la ciudad y el Censo 2010. La tarea permite evaluar infinitos aspectos de la dinámica de la ciudad, de la calidad de vida y del nivel de satisfacción de los tandilenses.
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El ingeniero en sistemas, master en sociología y ciencias políticas (Flacso) y doctor en matemática computacional Oscar Nigro compartió con El Eco de Tandil el enfoque sobre Movilidad Urbana y Calidad de Vida en Tandil, a partir del procesamiento de los datos recolectados en los últimos cinco años en el marco de la encuesta conocida como origen-destino que se financia a partir de un convenio con el Municipio.
La cantidad de viajes procesados en las dieciséis zonas contempladas en la ciudad ya permite hacer ciertas inferencias sobre la calidad de vida. Entonces, el investigador ahondó en la movilidad urbana y las oportunidades de trabajo. “El centro de gravedad de la satisfacción de las personas con respecto a su ciudad es la percepción que tienen sobre las oportunidades de trabajo. Es lo central, si alguien no tiene trabajo, no tiene acceso a nada”, explicó.
Y puntualizó que “quisimos ver de qué manera la movilidad urbana influía o estaba influida por ese entorno y la percepción del entorno. Lo primero que agarramos fue el nodo principal, las oportunidades de trabajo. Entonces, cuáles son las actividades de las personas que influyen en las oportunidades de trabajo, en lo que piensan de las oportunidades de trabajo. Esto es lo que trata de explicar este informe”.
Existe una relación entre dos aspectos específicos de la movilidad urbana y la percepción de las oportunidades de trabajo en la ciudad, que son el tiempo de estadía en los lugares de trabajo -la cantidad de horas- y el tiempo de viaje diario en el transporte público de pasajeros (representado por los colectivos), ya que para quienes utilizan ese medio los motivos de los viajes son obligatorios, es decir, estudio, trabajo o trámites.
Tiempo en el trabajo y
satisfacción personal
El investigador detalló que “lo primero que hice fue establecer la correlación entre las horas de trabajo y la satisfacción con las oportunidades de trabajo que ofrece la ciudad. La cantidad de tiempo de trabajo es entre 6 horas 30 minutos y 7 horas 20 minutos, y después decae el interés de las personas”.
Para el análisis, estableció una comparación con los indicadores de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), que evalúa la relación entre horas trabajadas y productividad. Estos coinciden con los resultados de la encuesta local, ya que 6 horas 30 minutos son 1625 horas anuales y 7 horas 20 minutos son 1833 horas anuales de trabajo.
Nigro señaló que según la OCDE, “la gente es más eficiente en las 1400 horas anuales y después, a medida que va pasando el tiempo, se va haciendo menos eficiente. Mil cuatrocientas horas son 5 horas y media diarias. Lo que nos da la correlación con la satisfacción es bastante parecido a cómo es de eficiente una persona. Rinde más por hora en 5 horas y media; se puede llegar a 6 horas y media, 7 horas y 20, pero después ya empieza a bajar”.
Actividad
laboral
Es posible medir la actividad laboral de Tandil a partir de la movilidad urbana, es decir, la proporción de viajes laborales de la ciudad con respecto al total de viajes arroja la tasa de empleo.
Los viajes por motivos laborales en promedio, en días hábiles, alcanzan los 70.557, un 18,2 por ciento del total, y si se contempla la vuelta a casa, aumentan a 115.270, el 29,7 por ciento.
En cuanto al horario, los viajes laborales tienen un pico a las 8, con 15.431, y otro a las 9, con 10.283. Por la tarde, a las 13 y a las 14 se realizan más de 4 mil.
En este aspecto, el ingeniero en sistemas consideró que “sería interesante empezar a ver estos indicadores como un termómetro de la ocupación, porque si los pudiéramos seguir diariamente no sería necesario hacer encuestas de empleo una vez al año. Podríamos hacer un seguimiento de los viajes por motivos laborales”.
En relación al tipo de transporte que se usa para ir y venir al trabajo, el 43,09 por ciento opta por el automóvil conduciendo, el 21,28 va a pie, el 10,2 en colectivo, el 8,99 en automóvil como acompañante, el 8,64 en moto, el 5,91 en bicicleta y el 1,89 por ciento en taxi o remís.
Del total de viajes por todos los motivos realizados en días hábiles, el 58 por ciento los realizan las mujeres y el 42 por ciento los hombres. Esto indica que las mujeres despliegan más actividades en la ciudad, como encargarse de llevar y traer a los chicos, hacer compras, etc.
Cuando solo se computan las actividades laborales, el 54 por ciento de los viajes los hacen hombres y el 46 por ciento mujeres. Esto no implica que la relación con el empleo sea la misma, teniendo en cuenta que es más probable que los hombres tengan horario corrido y que las mujeres deban regresar a casa por otros motivos, cumpliendo más cantidad de viajes.
Por nivel
socioeconómico
Otro aspecto que estudiaron fue la cantidad de viajes por trabajo en días laborables de acuerdo al nivel socioeconómico de la población. En este sentido, surgió que representa el 19,9 por ciento del total de viajes realizados por cualquier motivo en el nivel socioeconómico alto (ABC1/C2); el 17,8 del medio (C3) y el 13,7 por ciento del bajo (D1/D2/E). La proporción de viajes por motivos laborables sobre el total de viajes aumenta cuando suben los ingresos del grupo familiar.
Del total de viajes laborales, el 19,7 por ciento responde a personas con terciario y universitario completo; el 19,2 por ciento a personas con secundario completo y el 15,8 por ciento a trabajadores con primario completo. En este último caso, los viajes realizados por aquellos cuyo máximo nivel educativo es primario completo tienden a una mayor proporción de viajes discrecionales (es decir, no obligatorios, que se hacen por propia voluntad), entre otros motivos por la distribución de la edad en esa categoría.
Al tener en cuenta el rango etario, el 24,7 por ciento de los viajes laborales los hicieron personas de 45 a 64 años; el 24 por ciento de 30 a 44 años; el 13,9 por ciento de 18 a 29 años y el 8,1 por ciento mayores de 65 años.
Nigro agregó que “el tiempo que se tarda en ir a trabajar es un gran discriminador del nivel socioeconómico” y adelantó que cuando disponga de más datos hará un mapa de calor que señale los lugares donde la gente tarda más en llegar al empleo. Hoy, aquellos que viven en zonas vulnerables tienen un tiempo de viaje de 22 minutos contra los 17 minutos del resto de las zonas.
Además, evaluó las cadenas de viajes con más de un nodo que incluyen el trabajo. Las personas que van a trabajar y después van a otro lado son el 37 por ciento, y tienen un promedio de 31 minutos en la ida, y los que hacen del trabajo a casa y de casa al trabajo son el 63 por ciento, con un promedio de 41 minutos de ida y vuelta. Esto implica que cuanto más se demora en el viaje, las personas deciden hacer otras actividades y luego regresar al hogar que es el centro de la vida de las familias.
El uso de las zonas
A partir de la movilidad, verificaron a qué van los tandilenses a cada zona, lo que permite establecer los usos de los diversos sectores de la ciudad (ver gráfico página 9). La zona 12, el centro, es la que más se utiliza para toda actividad, por consumo, estudio, educación, entretenimiento y recreación y trabajo. Otra zona muy usada por los mismos motivos es la 13, que incluye las avenidas Santamarina, Marconi, Buzón, Falucho; y Villa Italia es otro sector de la ciudad de consumo y estudio. También se observan lugares con usos más específicos, como el Campus por estudio y el Golf o el Dique para entretenimiento y recreación.
En tanto, el trabajo está más distribuido en la ciudad y las zonas que concentran más viajes por trabajo son el centro (12), el Hospital (10), la Terminal (13) y Villa Italia (15).
Al evaluar la movilidad por trabajo que existe entre las distintas zonas, se detectó que entre las personas que viven y tienen empleo en las cuatro avenidas, el 62,3 por ciento llega a pie, el 27,8 por ciento en auto y el 9,9 por ciento por otros medios.
En tanto, de la Terminal al centro, el 45,9 por ciento va a trabajar en auto, el 36,2 a pie, el 7,6 en colectivo y poco más del 10 por ciento usa otros medios. Desde la zona del Hospital al centro, el 53,3 por ciento va a trabajar en auto, el 20,8 en colectivo, el 15,5 a pie y el 9,1 en moto, taxi, etc.
Un alto porcentaje de ciudadanos utiliza el auto para ir a trabajar aunque la distancia sea corta, como ocurre entre el sector del Hospital y el centro. En tanto, el centro se convierte en un embudo, donde se producen embotellamientos y surgen problemas con el estacionamiento. Las políticas para desalentar los viajes entre zonas tan cercanas podrían incluir bicisendas o sectores especiales para la circulación de motos.
Por otro lado, observaron de dónde llegan las personas que van a trabajar al centro (gráfico página 9). Es llamativo que el 49 por ciento proviene de las cuatro avenidas y el 16 por ciento de Villa del Parque, Villa del Lago, El Cerrito y el Golf. “Mucha gente viene a trabajar al centro de Villa del Lago y El Cerrito. Está marcando un cambio en la ciudad. La población se está yendo para esa zona y son, de los barrios, los que más utilizan el centro como trabajo”, marcó el investigador.
En relación a las personas que van a trabajar al sector del Hospital, el 41 por ciento proviene de las cuatro avenidas; el 25 por ciento de Villa Gaucho, Güemes, Palermo, La Tandilera, Villa Alduncin, 25 de Mayo, San Francisco, Villa Aguirre, Fatica, Matadero y Villa Italia Norte; el 19 por ciento de El Tropezón, La Movediza, Arco Iris, Villa Italia y barrio de Suboficiales; el 10 por ciento de Villa del Parque, Villa del Lago, Cerrito y Golf, y el 5 por ciento Las Tunitas, Villa Cordobita, Metalúrgico, Atepam, General Belgrano y Villa Laza.
Al evaluar las horas picos de cantidad de viajes al centro y el Hospital, surgió que en el primer caso se produce a las 9 (con 2.980 viajes) que es el horario de apertura de comercios y bancos. En tanto, en el polo sanitario y Colón se registra a las 8, con 3.792 viajes. Este dato permite ver el tipo de trabajo que predomina en cada uno de esos sectores. Incluso, en el centro se ve otro pico de viajes entre las 16 y las 17, en la apertura de comercios que hacen horario cortado.
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