Los enfermeros volvieron a parar y hoy evaluarán, en asamblea, la continuidad del reclamo del sector
El conflicto con los enfermeros del Sistema Integrado de Salud Pública, que reclaman una bonificación y mejores condiciones laborales en los hospitales Ramón Santamarina, Dr. Debilio Blanco Villegas y Enrique Larreta, de María Ignacia (Vela), y en las salas de los barrios, sumó ayer un nuevo capítulo al concretarse otra jornada de protesta con alto nivel de adhesión.
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Con la negociación estancada desde la semana pasada, cuando se rechazó el último ofrecimiento del Ejecutivo, los trabajadores del agrupamiento mantendrán hoy una asamblea para definir los pasos a seguir. En esta instancia, la negociación se tensa frente a dos concepciones referidas a la necesidad de reconocimiento de las tareas que cumplen.
El último ofrecimiento del 15 por ciento efectuado por las autoridades del Gobierno de Miguel Lunghi buscaba descomprimir el conflicto y retomar las conversaciones para establecer qué servicio requería un porcentaje diferencial frente a la tarea que cumple. La visión de los trabajadores del sector permitirá volcar esa realidad al manual de funciones, con las particularidades para ese determinado agrupamiento.
Sin embargo, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil -STMT- considera que el reconocimiento debe ser para todos los agentes por igual, por lo que rechaza ese concepto.
Mientras se desarrolla el conflicto, y a la espera de un nuevo acercamiento, los pasillos del Hospital central lucieron con carteles que renovaron el reclamo y expresaron las consignas para lograr un reconocimiento a la tarea que realizan en el sector público.
Como se informó en estas páginas, enfermería reclama desde hace tres años un reconocimiento a la tarea que implica una bonificación del 35 por ciento y solicita apoyo del Ejecutivo para que el Ministerio de Trabajo declare la actividad como insalubre, lo que reducirá los turnos a seis horas como hoy se cumplen en los servicios de terapia intensiva, neonatología y salud mental.
Una postura
“intransigente”
El secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, abordó el estado de situación del conflicto y la postura del Ejecutivo, renegó de la “intransigencia” de la otra parte, a la vez que se mostró expectante de lo que pueda suceder en el transcurso de la semana, en el marco de un canal de diálogo que se mantiene abierto.
En ese marco, y mientras prevén “algún contacto” con los trabajadores en el transcurso de la jornada de hoy, evalúan en paralelo presentar un pedido de conciliación obligatoria a la delegación local del Ministerio de Trabajo bonaerense en caso de que el conflicto se agudice.
Hasta el momento, las dos medidas de fuerza fueron de “quite de colaboración parcial” durante la jornada laboral, en días muy puntuales y sin continuidad en el tiempo, por lo cual la intervención de la cartera laboral, si bien no se descarta, se mantiene latente.
El ofrecimiento
La propuesta que elevó el viernes mejoraba la del jueves, y representó también un reconocimiento del Gobierno a la necesidad de otorgar una bonificación a la tarea que llevan adelante los enfermeros que aún no cuentan con este beneficio, como sí lo hacen los de guardia (un 20 por ciento) y los de terapia intensiva (un 25 por ciento).
Se ofreció entonces ese porcentaje “como piso” un diez por ciento a partir de noviembre y un cinco en diciembre, para cerrar el año con un 15 por ciento “y después sentarnos en una misma mesa y discutir cuáles son las tareas de todos los enfermeros”. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por los trabajadores del agrupamiento.
Si bien admitió que se trata de un reclamo que lleva cerca de tres años, no evitó atribuir esta postura en la discusión al escenario político. “Nos llama la atención esta intransigencia para negociar y que no nos podamos sentar en una mesa con todos los actores”, acusó.
Defendió el porcentaje que plantearon las autoridades comunales y dijo que representa un “punto importante” para retomar las conversaciones con el sector vistas a la elaboración del manual de funciones. “Si hay algún puesto de enfermería que merece más de lo que tiene, lo tendrá, ya con un presupuesto nuevo”, evaluó Teruggi.
“Creemos que el enfermero de un centro de salud, si bien realiza una tarea muy importante, no tiene la misma complejidad que un enfermero de terapia intensiva”, justificó sobre un punto que debe quedar reflejado en el manual de funciones, herramienta que el Ejecutivo pretende incorporar en el nuevo convenio colectivo de trabajo para el personal del Municipio.
En efecto, una vez que se establezca la particularidad de cada sector que conforma la estructura comunal, “nunca más discutiremos de bonificación ni de otra cosa porque cada puesto de trabajo tendrá establecida su remuneración y la complejidad”.
Por otro lado, Teruggi reconoció el impacto de la medida, instó a mantener el diálogo y remarcó que “la lucha de 220 empleados no se puede sobreponer a la de casi 2.500 trabajadores municipales porque cuando se discute salarios lo hace para todo el año; puede haber contingencias y problemas sectoriales, pero no que 250 pretendan una bonificación del 30 por ciento cuando está terminando el año y el presupuesto casi ejecutado”.
Finalmente, el secretario de Gobierno consideró que el Sistema de Salud es “complejo”, pero que “hay momentos y formas” de plantear cada realidad.
Un reclamo
para todos
Por su parte, el secretario de organización del sindicato, David Marconi, salió a responder los planteos del Ejecutivo y repasó ante El Eco de Tandil los resultados de la medida de fuerza. En continuidad con el conflicto el sector se mantiene en estado de alerta y movilización mientras que hoy se reunirá en asamblea para definir las próximas acciones, mientras aguardan un nuevo acercamiento.
Sobre la segunda jornada de paro, que continuó a la que llevaron adelante la semana pasada, dijo que se desarrolló con “total normalidad” y con un “alto acatamiento” por parte de los trabajadores, que mantuvieron la atención de las emergencias en hospitales y centros de salud y en los servicios.
Luego expresó cierta preocupación por las declaraciones del secretario de Gobierno, Oscar Teruggi, en cuanto a la vinculación del conflicto con el escenario político, lo cual “nos sorprendió porque claramente saben que es un reclamo que viene desde hace mucho tiempo”, y rechazó cualquier intencionalidad en ese sentido.
También se mostró en contra de la postura que apunta a diferenciar las tareas de los trabajadores del agrupamiento. “Estamos reclamando para los compañeros y es lo que hemos defendido siempre”, ratificó Marconi.
En efecto, expresó que la falta de acuerdo entre las partes en la mesa de negociación se da no solo el porcentaje ofrecido y los plazos sino también “ese concepto en cuanto a diferenciar la tarea”, cuando el reconocimiento que se pretende es “para todos los enfermeros”.
Al abordar el ejemplo de los trabajadores de terapia intensiva o de guardia, aclaró que en el primer caso se trata de un logro “particular”, mientras que en el segundo afecta no solo a los enfermeros sino también a todo el personal.
Las distintas concepciones complican la negociación ya que “los compañeros sienten que lo que se está buscando es dividir”. Sin embargo, enfatizó que “después de muchos años hemos logrado que estén juntos, unidos”, en un área donde “cuesta y lleva mucho tiempo madurar un reclamo porque los compañeros primero piensan en el paciente y día a día se enfrentan a la falta de insumos, de personal, sumado al estrés laboral”.
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