Generarían nuevos puestos de trabajo para el reciclado de mobiliario escolar
Desde el Movimiento Evita impulsan un proyecto que generaría cuatro nuevos puestos de trabajo para el reciclado de mobiliario escolar. La iniciativa fue trabajada en conjunto con el consejero escolar del PJ-FPV, Martín Keegan, quien motorizó la propuesta dentro del organismo, donde se encuentra en vías de lograr su aprobación definitiva.
En diálogo con “Dulce o Amargo” (programa de Tandil FM 104.1 de El Eco Multimedios), Keegan brindó detalles al respecto y celebró que la iniciativa esté pronta a concretarse.
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En principio, explicó que junto al consejero escolar Facundo Labanca ya venían pensando desde 2015 en esto, ante la gran demanda de mobiliario escolar que crece año a año. En aquel entonces, contó que lo escucharon a Nicolás Carrillo en una entrevista, en la que hablaba de poder trabajar en la Cooperativa El Laurel, que actualmente tienen a su cargo las tareas de mejoramiento del arroyo Langueyú, así que se pusieron en contacto con él y consultaron si había posibilidades de hacerlo.
Fue así como comenzaron a trabajar en conjunto en la elaboración del proyecto y hoy la cooperativa ya está anotada como proveedora del Consejo Escolar y del Municipio, detalló.
Seguidamente, precisó que el costo actual de un juego de dos sillas con un pupitre en el mercado es aproximadamente de 3 mil pesos y, según la cotización que pasó la cooperativa, sería cercano a los 1200, es decir, menos del 50 por ciento de ese valor.
“Nos pareció una buena iniciativa por el tema de poder dar trabajo. Es un paliativo, pero se puede sustentar en el tiempo. Sobre todo, es una iniciativa social, no solo por trabajo, sino porque se están reparando mobiliarios de escuelas, que es muy difícil hoy encontrar a alguien que lo haga. Si bien hay algún herrero o algún voluntariado de padres o maestros que lo hace, pero no se hace de forma constante y la verdad es que el insumo es bastante costoso”, señaló el consejero escolar.
Según lo que conversaron con Carrillo, precisó que se incorporarían en principio cuatro nuevos trabajadores a la cooperativa, quienes tendrán a su cargo específicamente esas tareas.
Los elementos
de trabajo
Concretamente, explicó que “la gran mayoría de los pupitres son de plástico y lo que se hará es reemplazarlo por fibrofácil con melanina doble, que es una tabla de madera que tendrá una doble utilización, ya que si se rompe de un lado, después se podrá dar vuelta”.
Además, Keegan resaltó que el proyecto impulsado desde el Movimiento Evita permitirá no solo bajar los costos, sino también simplificar la logística, ya que la cooperativa pasará a buscar el mobiliario directamente por las escuelas, los reparará y los devolverá a la institución. “Eso es lo que estamos coordinando ahora”, confirmó.
La demanda
En cuanto al material que está en desuso y que necesita ser reparado, aclaró que no disponen de un relevamiento que refleje la cantidad exacta, pero aseguró que la necesidad se presenta en la gran mayoría de las escuelas.
Explicó que “lo que hacemos ahora es, a medida en que se los llevan, dar una baja y una alta porque eso es patrimonio de cada una de las instituciones, nadie se lo puede llevar porque sí. En estos momentos, en la Escuela Normal -por ejemplo- debajo del escenario que está en el patio está lleno de sillas y mesas que se han acumulado de años. Por lo tanto, nos pareció que teníamos que tomar una decisión y estamos en ese camino”.
“El proyecto se sustenta en
una necesidad real de las escuelas”
Por su parte, la secretaria de Educación del Movimiento Evita y precandidata al Consejo Escolar, Marina Ramos, explicó que el proyecto está enmarcado en la línea del espacio de transformar los subsidios y ayudas sociales en puestos genuinos de trabajo.
“Surgió a partir de la asistencia que se brinda en Villa Aguirre a unas cuarenta familias. El objetivo es que los compañeros y las compañeras que asisten a las unidades barriales puedan generarse un ingreso”, señaló, y puso como ejemplos consolidados de esta modalidad a la Cooperativa El Laurel, que se encarga de la limpieza del arroyo Langueyú, y a Coopeva Textil.
“Todo el tiempo se están generando proyectos para que estos compañeros y compañeras tengan una fuente laboral”, resaltó.
Anticipó luego que de conseguir finalmente la aprobación dentro de organismo educativo, para lo que sólo restan detalles, los trabajos de reciclado del mobiliario escolar se realizarán en las instalaciones de la Cooperativa Ronicevi.
La secretaria de Educación del Movimiento Evita remarcó que el proyecto se sustenta en “una necesidad real de las escuelas, que es la reparación del mobiliario escolar, porque generalmente el dinero para la educación es destinado a cuestiones de infraestructura, como techos, mantenimiento, construcción de aulas, pero se recibe muy poco mobiliario”, afirmó.
Seguidamente, Ramos indicó que la iniciativa “tiene tres ejes fundamentales: el primero, que se trata de un trabajo de interés social; el segundo, que intenta terminar con la cultura del descarte, por eso se habla del reciclado: lo que se haría con las sillas y las mesas es lijarlas, repararlas, pintarlas y ponerles debajo los regatones; y el tercero, que el Estado ahorraría dinero: reparar una silla tiene un costo de 180 pesos y comprar una nueva equivale a una suma del doble o más del doble. Lo mismo ocurre con las mesas, cuya reparación tendría un costo de 420 pesos”.
Para concluir, la docente señaló que “si uno recorre las escuelas de Tandil, notará que uno de los principales problemas es el mobiliario: mesas rotas, tablas desclavadas, sillas sin respaldo, etc. Eso se transforma en material inútil que se arrumba en los establecimientos”.
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