El ministro de Agroindustria enfatizó que sólo las obras traerán solución a las inundaciones
Ayer, de visita en Tandil, el ministro de Agroindustria de la Provincia Leonardo Sarquis aseveró que “nos estamos ocupando” de las casi 5 millones de hectáreas afectadas por el agua y 1,2 millones inundadas en el territorio bonaerense. Remarcó que las obras previstas sobre la Cuenca del Salado demorarán más de cuatro años, aunque los productores observarán las mejoras a medida que avancen por las distintas localidades. Al mismo tiempo, resaltó que el sector está ante una gran oportunidad de crecer, ya que la Argentina puede producir alimentos para 600 millones de personas y el 50 por ciento le corresponde a la provincia.
Recibí las noticias en tu email
Junto al ministro bonaerense, en el acto de apertura del Seminario Agregado de Valor en la Producción Agroindustrial estuvieron presentes Luis Puga, presidente de la Cámara Argentina de Certificadoras (Cacer); Rodolfo Catalano, decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicén, y el intendente Miguel Lunghi.
Tras la apertura, las autoridades de Cacer firmaron un convenio con el Ministerio de Agroindustria y una carta de intención con la Unicén, con el objetivo de trabajar en conjunto para mejorar la calidad de la producción de alimentos.
La propuesta de capacitación se extenderá hasta hoy, con el desarrollo de talleres en la Biblioteca Central de la Unicén, tiene como ejes la ganadería y la trazabilidad, la lechería, la producción porcina, energías renovables y herramientas financieras. Está organizada por Cacer, junto al Gobierno provincial y el Consejo Federal de Inversiones, con el apoyo del Municipio y el esponsoreo de bancos estatales.
“Nos estamos
ocupando”
La llegada de Sarquis coincidió con la preocupación y el malestar del sector agropecuario generado por los 100 milímetros de agua que se registraron durante el último fin de semana, que se sumaron a un registro de precipitaciones muy superior al promedio anual, lo que ocasiona graves problemas en distintos sectores del partido y en municipios vecinos, con campos anegados e inundados.
“Nos estamos ocupando del tema realmente”, dijo el ministro y afirmó que “la gente lo sabe, no sólo la del sector rural sino también la de los cascos urbanos. Hoy los cascos urbanos no se inundan por alguna razón. Quiere decir que los estados provincial y nacional estamos trabajando bien por ese lado”.
Analizó que “lo que pasa en los campos tiene dos lecturas. Las napas de agua están muy arriba desde hace mucho tiempo. Cuando no tenés lugares donde el agua se conduzca, pasa lo que está pasando ahora. Hay lugares donde llueve tres veces más de lo que llovía antes. Hay lugares que eran zonas secas donde hoy llueve y viceversa, y básicamente el tema de las obras, que no se hicieron en tiempo y forma las importantes”.
En ese aspecto, indicó que Provincia y Nación abordan la problemática de las inundaciones como un tema nacional, con la intervención del Comité Interprovincial de Cuencas que reúne a Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa en el Ministerio del Interior, para evitar que los proyectos hidráulicos perjudiquen a otra provincia.
Tres niveles de
intervención
Al momento de enumerar las acciones que lleva adelante la Provincia, Sarquis explicó que “tenemos tres esquemas de obras concretos. Una es la de coyuntura o emergencia, que es cuando acuerdan los municipios con Vialidad nacional y provincial, con Hidráulica nacional y provincial, para poner alguna alcantarilla de más o caños diferentes, limpieza de canales. Eso lo monitoreamos día a día, siempre trabajando con Infraestructura que son los que realmente hacen las obras con los municipios”.
En segundo lugar, mencionó unas 58 intervenciones que “afectan de forma directa a más de 30 municipios que son obras cortas, que ya están en curso en 2017; muchas terminan este año y todas terminan el año que viene, con lo cual va a haber un porcentaje de mejora bastante importante”.
Finalmente, enumeró la cuarta etapa del Plan Maestro del Salado y la definió como “la obra grande, con una inversión de mil millones de dólares, donde hoy los gobiernos nacional y provincial ya están invirtiendo la mitad. Hay 1600 millones de pesos ya invertidos, financiados y contratadas empresas para empezar los primeros 27 kilómetros. Dentro de algunos días, cuando baje el agua en el sector, como mucho los primeros días de octubre, van a estar las máquinas en el terreno”.
Y agregó que ya se publicó el llamado a licitación para los próximos 34 kilómetros, con un financiamiento de 300 millones de dólares del Banco Mundial, mientras que la Nación está gestionando los otros 500 millones que demandará la ejecución.
Consultado sobre los tiempos en que los productores de municipios como Rauch y Ayacucho verán en sus campos las mejoras proyectadas, puso como ejemplo que el proyecto del Salado se extenderá unos cinco años entre todas sus etapas. “En la medida en que las obras avancen en cada una de las localidades, esa ciudad ya empieza a tener el beneficio de la obra, entonces no tendrán que esperar cuatro años y medio para que termine y ver el resultado”, indicó.
Sin “trabas” a
la emergencia
Con respecto a la emergencia y los reclamos de productores locales por la tardanza en la declaración, el ministro argumentó que Tandil la presentó el 24 de agosto y falta completar documentación. “Esa es una de las razones de la demora. Los listados de productores también están. Nosotros lo vamos a tratar en la próxima reunión de la Cedaba (Comisión de Emergencia y Desastre Agropecuario de la Provincia de Buenos Aires) que será dentro de dos semanas. Estamos tratando de ver la posibilidad de que se adelante la reunión para tratar no solo el tema de Tandil sino muchos pedidos de emergencia”.
Por otro lado, aclaró que en la emergencia “priorizamos las áreas afectadas” y explicó que “hoy tenemos áreas afectadas desde un 14 por ciento hasta el 67 por ciento, como puede ser Bolívar, por ejemplo. Hay lugares que ya están pidiendo prórrogas y ya han salido”. Al mismo tiempo, recalcó que “no hay ninguna acción deliberada para trabar o no. Las cosas tardan por más que uno les ponga la urgencia correspondiente, porque hay que cumplir procesos”.
“Nuestro foco es alentar
la rotación de cultivos”
En relación a las perspectivas para el sector agroindustrial, el ministro de Agroindustria Leonardo Sarquis destacó que “Argentina puede producir alimentos para 600 millones de personas si hacemos las cosas más o menos ordenadas y bien. Buenos Aires tiene un protagonismo del 50 por ciento en la agroindustria de todo el país, con lo cual nosotros podemos producir para 300 millones desde acá”.
Agregó que en el territorio bonaerense hay 16,5 millones de habitantes, una superficie de 340 mil kilómetros cuadrados y 135 municipios, de los cuales 128 producen alimentos. “El peso de nuestra agroindustria es muy fuerte y nosotros estamos haciendo muchas cosas muy aceleradas, muy bien, y hay muchas para hacer aún”, reconoció.
Marcó una “dicotomía” de esta provincia, donde “podemos tener pérdidas de 300 ó 400 millones de dólares producto de las inundaciones y a su vez, record de cosecha de trigo y de maíz también”.
En cuanto la producción, resaltó que Buenos Aires “tiene la obligación de tener más trigo y más maíz. Nuestro foco está relacionado con aumentar la rotación de cultivos y mejorar eso. En una primera campaña, en 2016/2017, aumentamos casi el 22 ó 23 por ciento las hectáreas sembradas de trigo y la provincia de Buenos Aires aumentó casi un 3 por ciento más de evapotranspiración de agua. Eso quiere decir que cuando tengamos el comienzo de las obras y empiecen a impactar positivamente y cuando tengamos los modelos productivos ordenados, vamos a favorecer que el agua no moleste en algunos lugares”.
En ese sentido, apostó a trabajar con Infraestructura de cara a los modelos productivos que se vienen y desmitificó que la culpa de la inundación la tenga la soja o la siembra directa, al decir que “es una falacia absoluta hasta agronómica. Sí favorece la rotación de cultivos que hace que los suelos puedan tener una evapotranspiración de agua mejor que en un monocultivo, eso siempre pasa. En la medida en que incrementemos eso y mantengamos la estabilidad en la rotación de cultivos adecuada, va a ayudar muchísimo, con las obras en marcha, para que la provincia de Buenos Aires deje de tener estos problemas”.
Este contenido no está abierto a comentarios