¿De qué depende el tiempo de espera en la Guardia del Hospital?
Al momento de ingresar una persona, el personal que se encuentra en la ventanilla de admisión, solicita los datos del paciente, así como también las características de la dolencia que manifiesta tener, a partir de las que se determina el tipo de atención que requiere, según la clasificación triage, un sistema de valoración de las necesidades de atención para asistir a cada persona según sus requisitos de cuidado y tratamiento. Dicho protocolo de procedimiento establece el tiempo de espera según el tipo de urgencia, que, para mayor practicidad, se identifica con un color específico. Seguidamente, esa información se traslada al área donde se encuentran los médicos, dentro de la Guardia misma. De esta manera se garantiza que los valorados como más urgentes son visitados prioritariamente cuando la situación del servicio origina una espera prolongada para la asistencia.
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La Organización Mundial de la Salud establece la identificación del triage en cinco niveles:
1) RESUCITACIÓN: Situaciones que requieren resucitación, con riesgo vital inmediato. Tiempo de espera: atención inmediata. Color: rojo.
2) EMERGENCIA: Situaciones de emergencia o muy urgentes, de riesgo vital previsible, la resolución de las cuales depende radicalmente del tiempo. Tiempo de espera: de 10 a 15 minutos. Color: naranja.
3) URGENCIA: Situaciones de urgencia, de potencial riesgo vital. Tiempo de espera: hasta 60 minutos. color: amarillo.
4) URGENCIA MENOR: Situaciones de menor urgencia, potencialmente complejas, pero sin riesgo vital potencial. Tiempo de espera: dos horas. Color: verde.
5) SIN URGENTE: Situaciones no urgentes, que permiten una demora en la atención o pueden ser programadas, sin riesgos para el paciente. Tiempo de espera: cuatro horas. Color: azul.
De todos modos, la prolongación de la espera también dependerá de otros factores.
González resaltó que las tareas de los médicos no se limitan a la atención de las personas que se encuentran en la sala de espera, sino que primeramente deben dedicarse a la asistencia de quienes ingresan en ambulancia, aunque también a aquellos que están en observación en la propia Guardia, al igual que las personas que están internadas en todas las áreas del centro de salud. Es por ello que, según la cantidad de pacientes que haya en cada uno de estos sectores (sala de espera, ambulancias, observación e internación) y la complejidad de sus dolencias, será el tiempo que transcurrirá hasta ser llamados. En caso de ingresar un paciente de alto riesgo, como puede ser un herido de arma blanca o una víctima de accidente de moto, se destina todo el equipo de guardia a su atención, ya que debe ser inmediata. Sin embargo, el Jefe de Guardia hizo la salvedad de que en ocasiones la demanda es baja, por lo que si llega un paciente con faringitis será atendido enseguida, mientras que “el 80% de los días son de mucho trabajo” y se priorizan las emergencias.
Durante la entrevista resaltó la importancia que demanda el respeto por las normas de tránsito y el uso de casco por parte de los motociclistas, ya que los accidentes de tránsito son una de las principales causas por las que se solicita el servicio de emergencias: “Son el tapón para que se demore toda la atención”, atribuyó.
“No es mala voluntad”
“Se mal usa la guardia, como si fuera un consultorio externo, a causa de la calidad del personal con el que se cuenta”, opinó el jefe del área. Es por ello que aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la población y solicitar “que no hagan mal uso del sistema”, principalmente desde la puesta en marcha del SAME, y advirtió que “no se mandarán ambulancias en casos que no sean de estricta emergencia”. Para ejemplificar su afirmación se refirió a algunos llamados que solicitan la presencia de una ambulancia para el traslado de pacientes que no tienen vehículo para llegar hasta el lugar o tienen un dolor hace ya varios días sin haber consultado un especialista. “Primero están las emergencias. La Guardia es para emergencias. El SAME es para emergencias”, aclaró.
En este sentido, el Jefe del servicio se mostró bastante dolido ante la falta de valoración por parte de los vecinos por la atención que se brinda, ya que son más frecuentes los reclamos por las largas esperas que los agradecimientos por la dedicación. “No es mala voluntad”, explicó, “todo el equipo de Guardia, todos son gente que se dedica con esmero, cariño y amor. Los atendemos a todos por igual”, concluyó resaltando las cualidades de los profesionales que trabajan allí.
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