?Una universidad debe dejar de interpretar cifras y pasar a los hechos?
-Más de 130 chicos concurren a este comedor de Las Tunitas…
-Se ha dicho desde las mismas autoridades de la provincia de Buenos Aires que de cuatro personas en la provincia hay un carenciado o un pobre y quizás, haya un poco más y lo peor del caso es que no venimos descendiendo en esto, en muchos nichos, recrudece esta historia, por lo que me parece que además del diagnóstico lo que tenemos que hacer es ver cómo encaramos desde las distintas instancias, desde los gobiernos y de la sociedad en general, el problema de fondo y sin lugar a dudas, ayudar a estos centros que son tan importantes para el mantenimiento de cuestiones casi límites, como la nutrición, el chico en la calle, el desamparado. En cierta manera, comprometer a la sociedad hacia delante.
-¿Algo así como dejar de discutir acerca de si las estadísticas suben o bajan y poner manos a la obra en la solución del tema?
-Naturalmente, sobre todo en esta localidad y en su zona de influencia, donde más allá de las instancias del Estado hay una Universidad que debe dejar de diagnosticar, debe dejar de interpretar cifras de incidencias de desnutridos y demás, que siempre decimos que son datos para las tesis y pasar a los hechos y ver cómo se resuelve la problemática. Otra cosa que me parece importante y un dato central es la obra social, el seguro de salud, por eso digo que a lo mejor, esto de uno en cuatro son datos todavía bajos. Tandil tiene casi el 50 por ciento de gente casi sin cobertura de salud.
-¿Eso qué significa?
-Significa pobreza, absolutamente, porque no poder encarar un tratamiento médico, un diagnóstico, es la pobreza más profunda que puede tener la gente y esos son los porcentajes de Tandil que no tienden a disminuir sino a aumentar, lo que no sólo muestra segmentación sino fragilidad social extrema y son los puntos estructurales que hay que atacar desde la política y desde la sociedad en general.
-Por lo tanto, urge la solución entre el conflicto campo y Gobierno…
-Bueno, esto ya es casi una historieta. Algunos de nosotros dijimos en algún momento que esto ya no es un problema técnico sino con un sesgo político muy fuerte, y creo que lo que está sucediendo es que no se ha resuelto el tema, por estar a la espera de lo que suceda el domingo en la ciudad de Rosario y la verdad es que esto afecta al trabajo, al crecimiento, al Estado en su política y, como siempre, bregamos porque la solución venga pronto.*
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