Portillo: ?Mi ambición es la misma que en TNA?
Leandro Abel Portillo es la gran apuesta de Independiente para la temporada venidera del Torneo Federal de Básquetbol.
El perimetral nacido en Ciudadela hace casi 27 años registra una dilatada campaña en el TNA, categoría en la que consiguió sendos ascensos en Lanús (2007/08) y La Unión de Formosa (2008/09).
También en el segundo escalón argentino se alistó en clubes como San Martín de Corrientes, Unión de Sunchales, Echagüe de Paraná y Ferro Carril Oeste, club en el que, siendo juvenil, pudo competir en la Liga Nacional A.
La buena impresión que viene causando Independiente como institución en el ambiente basquetbolístico, una ciudad que atrae para radicarse y el hecho de conocer al entrenador Alvaro Castiñeira fueron factores de suma valía para que Portillo tome la compleja decisión de bajar de categoría y llegar a Tandil para jugar el TFB.
“Tenía referencias de que es una institución seria y cumplidora, los jugadores que pasaron por ella siempre trataron de dar el máximo. Uno sabe que el club pone todo a tu disposición y sólo tiene que preocuparte por rendir. Nos estamos poniendo a punto, realizando la pretemporada y ya pensando en el primer partido contra San Martín (de Junín). Todavía estoy conociendo a mis compañeros y a los dirigentes. Eso lleva un tiempo, creo que vamos por el buen camino. El primer paso es muy lindo, la ciudad es de diez, aunque yo más allá de todo vine a jugar al básquetbol y a buscar un logro deportivo”, le comenzó contando Portillo a El Eco de Tandil.
-¿Dónde fuiste recogiendo esas referencias de lo que es Independiente?
-Más que nada a través de jugadores. He sido compañero de Bruno Romano y de Valerio Andrizzi, con quien ascendí a la Liga A en Lanús. También conozco a La Bella (Leonardo). Todos me hablaron muy bien del club. Apenas llegué me han tratado muy bien, lo que no es un dato menor.
-Otra ventaja es que ya conocés al entrenador (Alvaro Castiñeira).
-Sí, me dirigió en dos selecciones de Capital Federal, aunque ya lo conocía desde antes. Y en 2008 lo tuve en Lanús (TNA), esa temporada teníamos el objetivo de zafar del descenso y nos terminamos encontrando con la sorpresa de conseguir el ascenso. Con Alvaro nos conocemos mutuamente, lo que no significa que las cosas sean fáciles para mí. El va adaptando su forma de dirigir al paso del tiempo.
-El TNA ha sido tu categoría por años. ¿Te costó tomar la decisión de bajar al Torneo Federal?
-No fue sencillo. Uno siempre aspira a más, y después de dos ascensos consecutivos no querés bajar, sino subir. En las últimas dos temporadas no se dio el ascenso, ni en Sunchales (Unión); ni en Firmat, donde peleamos el descenso. Pero también está bueno llegar a una institución seria como Independiente, donde no tenés que preocuparte por lo económico o porque tenés algún compañero de carácter complicado. Encontré un grupo de gente muy seria, uno no pretende juntarse todos los días a comer un asado, pero sí que cada compañero sea respetuoso con el grupo, algo que no siempre se encuentra. El TNA es mucho mejor en cuanto al nivel, pero esto no deja de ser un trabajo en un club que hace las cosas bien. Y en mi caso voy a tener la misma ambición.
-Tu contratación responde a la búsqueda de un líder, al menos dentro de la cancha. ¿Te gusta convivir con esa responsabilidad?
-Cuando llega el momento de ganar, uno sabe las cosas que hace bien y las que hace mal. Los de afuera pueden pensar que tengo que ser un líder, pero trato de no pensar en eso. Sí he asumido responsabilidades en el TNA, no sé si me costaría en este torneo que nunca jugué. Si tengo que tomar decisiones en determinado momento lo haré sin dudarlo. Me haré cargo de lo que me piden y de aquello por lo cual me trajeron a jugar acá. Todo eso se me va a hacer más fácil al conocer al entrenador y a los jugadores que me rodean.
Recibí las noticias en tu email
Este contenido no está abierto a comentarios