No se queje si no se queja
Sergio Pianta aportó su mirada al espacio No se queje si no se queja, acerca del estado de las calles de Tandil, las cuales “no son un billar”.
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El lector sostuvo que “lamentablemente en todas las zonas de nuestra ciudad las calles de asfalto o de hormigón se encuentran deterioradas”, pero el caso preciso al que quiso referirse es al de la avenida Juan B. Justo. “Esta arteria es muy importante, es la calle por donde se ingresa desde el sur a nuestra ciudad. Como es de público conocimiento, es angosta, se le colocaron ladrillos de goma en la divisoria central para evitar colisiones, estos ladrillos atornillados se desprenden de la cinta asfáltica porque está vencida, con el peligro que esto genera para todos lo que transitamos la zona. A ello se suma el tránsito de camiones, que está prohibido según lo expresa un cartel bastante deteriorado en la rotonda de La Porteña”.
“Ahora bien -sigue la queja-, a todo esto ahora tenemos también el problema de las banquinas, que son la vía de escape lógica para cualquier imprevisto, pero sucede que se ha enterrado en todo el trayecto de las banquinas de la avenida, estrechas por cierto, el caño para la fibra óptica. La empresa cerró las zanjas pero no hizo un trabajo a conciencia de rellenado, por lo cual hoy tenemos pozos continuos en línea recta de más de 50 centímetros de profundidad”.
Cerrando, Pianta entendió que “sería bueno que alguien controle y certifique lo que digo, antes de que sea demasiado tarde”.
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