La reforma tributaria prevé una baja “no tan significativa pero progresiva” para las empresas
Uno de los temas de debate que se ha instalado en la sociedad en este último mes del año, son las distintas reformas que el Gobierno nacional impulsa. Una de ellas es la reforma tributaria y para conocer los puntos principales de la ley, el doctor contador, Gustavo Símaro, explicó los alcances de lo votado en la Cámara de Diputados, en el programa “Dulce o amargo” (104.1 Tandil FM).
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En principio, el profesional indicó que “estas medidas inicialmente tienen más que ver con las empresas, cualquiera sea, que con los particulares. Después de mucho tiempo, hay una baja en los impuestos, no tan significativa como todos quisiéramos pero progresiva, de acá al 2021-2022 según de qué se trate”.
Detalló que “entre esas bajas, el Impuesto a las Ganancias que las empresas tributan hoy, sean sociedades anónimas o las SRL, al 35 por ciento baja al 25 progresivamente no a partir del 2018, estos diez puntos estarán efectivizados para el 2021, bajando puntos porcentuales año a año. En tanto y en cuanto las ganancias de la empresa no se distribuyan entre los accionistas o los dueños, sino que se reinviertan en las empresas. Esto es lo que hace todo el mundo, si alguien se quiere quedar con la ganancia, no hay problemas pero pagan el 35 por ciento”.
Al ser consultado sobre cómo se detectaba que la firma reinvirtió o se quedó con la ganancia, sostuvo que “las empresas tienen estado contable, reúnen sus asambleas en caso de las sociedades anónimas o las reuniones de socios en caso de las SRL y ahí, los accionistas aprueban. Hoy existen los software de presentación de estados contables, complementariamente con la información de declaración jurada de ganancias de las empresas, prevén que todo eso se cargue a un aplicativo y diría que en la actualidad, la tecnología juega a favor de los controles y de la transparencia”.
Remarcó que “lo que se busca es la reinversión para ganar en modernidad y consecuentemente, en productividad y eso significaría al final de la línea, menores costos que generaría menores precios de los productos y una industria más competitiva”.
Símaro señaló que “primero, lo que hay que pensar es que habrá meses buenos y no tanto, y en segundo lugar, estamos hablando de mucha plata. En la actualidad muchas empresas reinvierten y ahora hay un premio por reinvertir. Ese sería uno de los puntos de reducción de impuestos”.
El empleo
En cuanto a si las medidas generarán empleo genuino, aseveró que “van a ayudar, esto es un problema que hay que abordarlo integralmente. Esta baja de impuesto no puede ser mayor si no se disminuye el gasto. Las empresas van a poder tomar más empleados si tienen menor carga impositiva, pero esto se va a dar si el Estado disminuye el déficit fiscal. Es un círculo totalmente vicioso que hoy viene sustentado con el endeudamiento externo para cubrir ese déficit fiscal”.
Indicó que “lo que no sale en esta ley, pero que sería un acuerdo entre los gobernadores, es la baja de ingresos brutos en las provincias. Ese sí es un impuesto realmente distorsivo, uno paga aunque no tenga ganancias en muchos casos porque es por los ingresos brutos. Las provincias se habrían comprometido, de hecho la provincia de Buenos Aires, Córdoba ya lo hizo y Ciudad Autónoma también, a disminuir el impuesto al ingreso bruto. La sumatoria de todo esto es que las empresas empiezan a ser más rentables”.
Devolución
del IVA
El contador remarcó que “otro tema que es muy importante es que si se hace una fábrica nueva o el dueño de la radio compra equipamiento nuevo, como consecuencia de adquirir tecnología nueva le queda saldo a favor de IVA, porque hicieron muchas compras y no van a poder recuperar ese IVA en muchos años. Ese era un costo que le quedaba adentro a la empresa del cual se hacían cargo. Ahora, cuando un empresario haga ese tipo de inversiones, siempre que demuestre que le queda IVA a favor por mucho tiempo, va a poder pedir su devolución. Esto es interesante para promover las inversiones”.
Aportes
patronales
Sobre los aportes patronales también hay una modificación. “Se implementa lo que se denomina un mínimo no imponible para las contribuciones patronales, es decir, para lo que aporta el empleador, que también es progresivo. Los primeros 12 mil pesos de sueldo, el primer año son 2.400 pesos, pero al llegar a 12 mil no va a tributar todas las contribuciones patronales de lo que se refiere a la jubilación”.
Contó que “esto también puede ser una buena medida para promover el empleo. Alguno puede pensar que esto se va a licuar, pero esa suma tiene una condición de ajuste. Otro punto importante, a favor de las empresas, es el impuesto a los créditos y débitos que hasta ahora se podían tomar parcialmente, se generaliza y es todo tomable a cuenta del impuesto a las ganancias. El impuesto a los créditos y débitos bancarios que cobran cuando se moviliza plata bancariamente, no se pierde sino que se toma a cuenta de ganancias”.
Reducción del
IVA en alimentos
Afirmó que “la reducción de IVA en los alimentos será en pollo, cerdo y conejo puntualmente. En Argentina tenemos una alícuota de IVA que es tope en comparación con otros países, habitualmente es 13 ó 14 por ciento y nosotros tenemos el 21 por ciento. Acá se ha decidido la reducción para temas muy puntuales ya que los impuestos sirven para recaudar y afrontar los gastos que tiene un Estado, pero también para desfavorecer o favorecer determinados consumos. Con los alimentos mencionados, al bajarle el precio del gravamen, los hacen más competitivos”.
Impuesto a la
renta financiera
Sobre este ítem, aseveró que “es más un tema de declaración política que de rendimiento real, porque la renta financiera está grabada excepto las personas físicas. Hasta ahora que una empresa cualquiera tuviera un plazo fijo o comprara y vendiera acciones ya pagaba impuesto a las ganancias. La única renta financiera que no pagaba era la de las personas físicas. A partir de esta reforma, un plazo fijo o compra de algún tipo de bono de los que emite el Estado nacional o provincial pasa a estar grabado y hace una diferenciación entre si son plazos fijos en pesos o si son de colocaciones en dólares”.
Agregó que “cuando sea de ganancias obtenidas en activos, tienen que ser plazos fijos mayores a 52 mil pesos y lo graba con una alícuota del 5 por ciento sobre la ganancia. En cambio, cuando sea colocación en dólares es un 15 por ciento sobre la utilidad. Creo que esto es más producto de una negociación con la oposición que de cantidad de recursos totales que puede obtener el Estado”.
En cuanto al impuesto a la transferencia al inmueble (ITI), expresó que “cuando un particular vendía un inmueble pagaba el ITI en una escribanía que le retenía el 1,5 por ciento. Eso se elimina y se lo reemplaza por un tributo a la ganancia de capital por la venta de inmueble. Significa que si se compra un inmueble en 1.500.000 pesos y se vende en 2 millones, va a pagar el 15 por ciento de la diferencia entre el valor de compra y el valor de venta, a partir de los inmuebles que uno incorpore después de la vigencia de esta ley”.
Aclaró que “si una persona vende en el 2018 un inmueble que tenía en el 2017 paga el ITI, ahora si adquiere en enero de 2018 y vende en diciembre paga el 15 por ciento que mencioné. Es un cambio importante. Si no hubiera inflación, el precio de venta y compra, excepto que se le hagan mejoras o se jerarquice la zona donde está, no debiera cambiar. Al contrario, por el paso del tiempo debiera desvalorizarse. En Argentina tenemos el componente inflacionario que hace que el inmueble aumente, pero no en términos reales”.
Balance
Símaro, a modo de balance anual, sostuvo que “no ha sido un año fácil. En el estudio llevamos una estadística de empleo de los clientes y el empleo se ha mantenido prácticamente de punta a punta. Según nuestros clientes, que son una ínfima muestra, los casos con complicaciones fiscales son los menos. Tampoco podemos hablar que se triplicó el empleo o que creció un 10 por ciento”.
En síntesis, evaluó que “fue un año donde el segundo semestre se empezó a ver un poco de crecimiento y con algunas medidas que las empresa están valorando, como por ejemplo, por la ley pyme, independientemente de lo que está saliendo ahora, pueden tomar el 10 por ciento de sus inversiones a cuenta de sus ganancias. Este tipo de herramientas que no existía habilita consultas de los empresarios. Terminamos el año en forma positiva dentro del contexto en el que estamos”.
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