La educación alternativa como una forma distinta de adquisición de conocimiento
La educación alternativa llegó a Tandil hace poco más de dos años con un grupo de familias que quería para sus hijos otra forma de adquirir conocimiento, distinta a las formas que se reglamentan en la escuela.
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Así es que las diversas ramas de este tipo de educación son de hace muchos años tanto en Argentina como en el mundo y en esta oportunidad llega a Tandil una jornada que pone de manifiesto estas experiencias.
El Eco de Tandil dialogó con Georgina Bruno y Franco Iacomella sobre esta temática y las implicancias que tienen en la sociedad en general y en Tandil.
En lo que respecta a Georgina, es parte de Experiencia Educativa Integral, un grupo de familias de Tandil interesadas en otra educación y que comenzaron a juntarse hace dos años con la fuerte decisión de no escolarizar a los niños. “Yo tengo dos hijos, uno de tres años, y cuando nació empezamos a pensar con mi pareja qué iba a pasar cuando vaya a la escuela”, recordó. Eso sumando a que es docente del último año de secundaria, a la propia experiencia que tuvo en la escuela y a la aparición de la película “La Educación Prohibida” la cual comenzó a despertar distintas cuestiones que planteaban otras posibilidades y tipos de escuelas e incluso de no escuelas.
Así fue que en un principio decidieron educar a su hijo en su casa, pero les surgió la duda de la socialización y la necesidad de que interaccione con otros, por lo que surgió la idea de juntarse con personas que tuvieran las mismas inquietudes. Para eso plantearon bases concretas de qué era lo que querían ya que en la educación alternativa hay un montón de ideas planteadas que son muy diversas, hasta que finalmente llegaron a la Experiencia Educativa Integral.
Por su parte, Franco es uno de los realizadores de “La Educación Prohibida”, película que hace tres años se dio a conocer y que trata sobre esta temática. Hace varios años que venía indagando en estas cuestiones y se terminó de volcar al estudio de estas ramas de la educación alternativa.
Así fue que, cuando terminaron de realizar la película, en vez de armar una productora de cine se volcaron por crear un proyecto social denominado Reevo, que es la red de educación alternativa más grande de América Latina que reúne personas interesadas en estos temas.
Así fue que comenzaron e investigar sobre los modelos que existen en distintos lugares para conocer cómo trabajan, hace cuánto que hacen el abordaje pedagógico, cómo se sostienen económicamente porque hay sistemas no convencionales tanto en lo estatal, como en lo privado y otras más híbridas que son más comunitarias. “Todo esto teniendo en cuenta que la perspectiva política que estamos construyendo es que no sea algo de pocos, la educación alternativa no puede ser para una élite”, advirtió.
La experiencia en Tandil
Desde la Experiencia Educativa Integral los chicos no van a la escuela sino que es la alternativa a ella. La idea es contemplar al niño en todo su ser, es una experiencia de educación libre con modalidad viva que plantea el acompañamiento de los niños en su desarrollo y en la adquisición de sus conocimientos, pero a partir de sus intereses, los gustos, las necesidades y no como una imposición. Se habla de una modalidad viva porque son un organismo en permanente cambio y se adaptan a las necesidades y a las cuestiones Actualmente no cuentan con un espacio físico y los chicos, de entre 1 y 3 años, están desarrollando actividades, rotando de casa en casa, o en espacios públicos, ofreciéndoles diferentes materiales o recursos para que puedan explorar libremente con lo que cuentan hasta el momento.
Lo que quieren lograr es acceder a un espacio el cual los ordenaría en cuanto a la proyección, dar clases, que sea autogestionado con mayor facilidad. La realidad es que ninguna de las familias tiene un poder adquisitivo para comprar un espacio, además que es un proyecto social y no es la idea de que esto suceda porque la propiedad privada sobre el espacio viene a reconfigurar el proyecto en sí.
“Nosotros queremos que sea algo inclusivo, pero muy desde el compromiso porque hay que adaptarse a los tiempos que el proyecto demanda. No queremos que esto sea privado sino que se vaya trabajando ya que se tiene que reestructurar toda la familia alrededor del proyecto. Además esto pone en juego otras esferas de la vida sobre cómo vivís, qué comés, con quién te relacionás, es una cadena”, destacaron.
En lo que respecta a la posibilidad de hacer esta experiencia formal, desde este espacio no es la intención justamente por una serie de cuestiones que ocurren cuando se formalizan y que no quieren que haya ningún tipo de burocracia.
Otra forma de aprender
Por otro parte, Georgina explicó que los chicos tienen facilitadores, personas que acompañan el proceso de adquisición del conocimiento. Hay que entender que el ser humano es curioso por naturaleza, lo que hacen las instituciones es cortar esa curiosidad porque lo normaliza, ya que si hay 30 chicos dentro de un salón hay que hacer algo que se adapte a todos pero eso no existe.
“La realidad es que al que le gusta matemática no le gusta otra cosa y en el mundo se encuentra la matemática, biología o física, pero la forma de abordarlo es distinta. Por ejemplo se va a estar haciendo huerta y con ella se van a aprender otras cosas, es aprender haciendo”, detalló. Tal es así que Franco Iacomella expresó que hay muchas cuestiones antinaturales en la escuela como es el caso de separar a los chicos por edad cuando en realidad en la sociedad están todos mezclados.
“La escuela se da cuenta de muchas de estas cosas, pero es una estructura tan pesada y es una pelea tremenda porque todo el sistema está diseñado para otra cosa; a pesar de que la ley es muy contemplativa sobre eso. El problema no está en la reglamentación de la Argentina sino que en la cultura escolar o institucional en la que se piensa que no se puede hacer nada de innovación porque se sale de los márgenes. Hay campos absolutamente inexplorados que están autorizados a hacerlo”, manifestó Franco.
La jornada
Mañana y pasado tendrá lugar en Tandil el Tercer Encuentro Provincial de Escuelas Posibles, que reunirá distintos proyectos y experiencias del país que ponen en práctica formas alternativas de educación.
El año pasado crearon un evento denominado Encuentro Provincial de Escuelas Posibles, que primero se hizo en Chascomús, luego cerca de final de año en La Plata con esta lógica de que son eventos gratuitos, lo más horizontal posible, sin disertantes, sino que sea participativo y con círculos de diálogo. Esto se va a dar en Tandil pero en una escala más grande porque son más de 300 personas con experiencias de todo el país abordando los objetivos, problemáticas y desafíos comunes a este tipo de iniciativas.
Se pretende profundizar el debate sobre las formas de aprendizaje, la educación y la escolaridad desde una mirada plural y en vistas de propiciar cambios que permitan superar las limitaciones y problemáticas vigentes en dichos campos.
En esta nueva edición los ejes a trabajar incluirán temas como el reconocimiento por parte del Estado; la sustentabilidad y financiamiento de los proyectos; el rol de las familias y la comunidad; las prácticas pedagógicas y las formas de abordar el conocimiento. Tal es así que confirmaron su presencia más de diez proyectos educativos que trabajan tanto dentro como fuera del sistema educativo formal con abordajes político-pedagógico diversos tales como educación popular, pedagogías libertarias, Montessori, Waldorf, autoaprendizaje, educación viva, entre otras.
“A la par que se van a dar espacios de niñez replicando lo que queremos hacer desde la experiencia en un espacio más amplio con espacios de circo, artes plásticas, música y lectura”, se detalló.
Distintas experiencias
Hay muchas experiencias que están surgiendo en Argentina desde la crisis para acá que puso en exposición un malestar donde había muchos proyectos de jardines comunitarios, cuando las madres tenían que salir a trabajar, no tenían con quien dejar a los chicos y hay un fenómeno social y donde se dieron cuenta que los propios actores sociales podían participar de la educación. Allí se trabaja la autogestión, no al lucro, es una organización social que se vincula con la sociedad y no se aísla sino que tiene otra búsqueda.
Agregaron que esto no es algo nuevo y que nunca se hizo sino que tiene casi 100 años, en donde los niños aprendieron de esta manera y lo siguen haciendo. Es real que estos niños tienen una sensibilidad mayor porque están más conectados con ellos mismos, el arte, la música, la naturaleza; pero eso no implica que no quieran ser médicos el día de mañana.
Además manifestaron que la educación alternativa está siendo bastante funcional al capitalismo actual donde ya no es necesario saber trabajar en una burocracia del Estado, sino que ahora los empleados mejor pagos son los que requieren mayor elaboración, poder cognitivo, capacidad de autogestión, etc. “Si uno mira las empresas más poderosas del mundo como Google, en sus oficinas trabajan con un tipo de formato aplicados por sus creadores que fueron a la escuela Montessori y replicaron el ambiente en la oficina”, concluyó Franco Iacomella. u
Legalidad
Al principio, desde la experiencia de Tandil, tenían un poco de miedo de la exposición pero se dieron cuenta que las personas están abiertas y si bien todavía hay prejuicios, dudas o piensan que el cambio va por otro lado, igualmente apoyan y se dan cuenta que algo hay que hacer.
“Lo que estamos haciendo es alegal” ya que no hay una ley que lo prohíba pero tampoco hay otra que lo contemple y en esta cuestión también se exponen a tener que dar explicaciones. Sin embargo, la visibilidad social les permite una legitimidad social que por ahí lo que no les da la ley del Estado, la sociedad misma lo puede hacer.
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