La CET no cambia directores y no quiere negocios que confronten con sus intereses
Tres encuentros en dos semanas e innumerables llamados telefónicos le insumieron a la Cámara Empresaria de Tandil capear la tormenta generada por la salida de Daniel Favoretti de la presidencia de la Usina Popular y Municipal.
De las especulaciones lanzadas desde calle Mitre en torno a posibles cambios en el tridente privado de la Usina, la CET viró al oficializar que no habrá modificaciones sustanciales excepto una mesa chica de enlace entre su comisión directiva y los directores privados en la empresa distribuidora de energía eléctrica.
?La comisión de la Cámara Empresaria, lo habíamos adelantado, no estábamos de acuerdo con la forma política de manejarse de los directores privados?, puntualizó el presidente Gabriel Fuente, tras el encuentro en el que se decidió una mesa de enlace.
?Esto se habló y se aclaró?, agregó el titular de la CET, quien le sumó que el episodio Favoretti generó ?un punto de inflexión en la forma de trabajar con los directores de la Usina, son todas cuestiones internas que se resolvieron?.
En el medio de la crisis y los cuestionamientos, sectores empresariales comenzaron a alentar el adelantamiento de la asamblea necesaria para la renovación de los directores, intención que naufragó en el interior de la misma CET.
?Para la asamblea falta mucho tiempo y si hay que hacer un recambio, se evaluará en su momento; los tres directores siguen en su cargo pero obviamente prestando atención para que estas cosas no sucedan en el futuro?.
Al mismo tiempo, reconoció que la crisis se generó por ?una cuestión de tipo política de convivencia?. Además, señaló que ?lo que no haría falta es confrontar con intereses directos de la cámara?, de cara a una diversificación de los servicios en el futuro.
Se cierra así una nueva semana en la que la crisis que atraviesa la Usina generó reuniones tanto en los altos de la entidad empresarial como en el palacio de Belgrano al 400.
Allí, y por primera vez desde hace varios años, dos de los síndicos encargados de controlar las acciones de los directores dialogaron con concejales del oficialismo y la oposición.
Luego de entrevistarse en el Concejo Deliberante con Ricardo Saracca y Daniel Alvarez, el lunghismo y el kirchnerismo volvieron a pararse en veredas enfrentadas en torno a la crisis.
Tras haber sostenido la figura del ex secretario de Desarrollo Local, Oscar Maggiori, en la presidencia de la entidad energética y haber aprobado rápidamente ?sin debate- el nombramiento como vicepresidente de Jorge Renis, en el lunghismo le bajan el tenor a cualquier discusión tras haber naufragado la opción de Daniel Favoretti como motor del cambio que los L nunca imprimieron a la sociedad de capitales mixtos.
La oposición, en tanto, reiteró que pretende que si el Gobierno en todo caso no analiza los cuestionamientos de un ex funcionario, anticipe qué políticas se aplicarán desde la Usina de ahora en más.
El vocero del oficialismo fue el presidente de su bancada, Gastón Morando, quien detalló que ?existen tres controles entre la auditoría interna, la externa y la Norma ISO 9000, por lo que los síndicos nos transmitieron que la empresa está saneada, equilibrada y bien administrada?.
Desde la otra vereda, en tanto, fue Facundo Llano quien valoró la presencia de los contralores de la administración de la Usina, pero aclaró nuevamente que ?más allá de los planteos de Favoretti y lo que indiquen los síndicos, queremos que sea el intendente Miguel Lunghi quien suba para darnos a conocer cuál es el proyecto que tiene el Gobierno para los próximos años en la Usina?.
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