Investigadores del Conicet, en asamblea contra el crudo ajuste en ciencia y tecnología
En la tarde de ayer, docentes de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires se manifestaron en un sector de la Plaza Independencia contra el ajuste en ciencia y tecnología que busca implementar el Gobierno nacional.
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La asamblea realizada por un grupo de académicos fue para buscar ideas que permitan profundizar la protesta, con el objetivo que el ciudadano común se entere de lo que está aconteciendo y al mismo tiempo desde las esferas nacionales se pueda rever la decisión que han tomado y que genera mucha resistencia.
Olga Echeverría fue una de las que estuvo presente y que habló con El Eco de Tandil para explicar la situación por la que están atravesando.
“Esta asamblea surge después de una serie de actividades que hemos estado desarrollando los investigadores, docentes de la Universidad y el Conicet, más los becarios, por las políticas que ha aplicado el Gobierno nacional al área de la ciencia y tecnología y en particular esta semana se manifestó con un recorte brutal de la cantidad de ingresantes a la carrera de investigador”.
Señaló que “la carrera de investigador es la etapa de quienes ya han culminado sus doctorados, ingresan a una carrera formal y en blanco como investigadores de la Nación, sufriendo un recorte del 60 por ciento. Hay más de 500 investigadores que aprobaron todas las evaluaciones, salieron recomendados por las comisiones para ocupar los cargos, de los cuales la mayoría lleva siete años con becas del Conicet sostenido por las políticas del Estado y que con esto hasta el mes de febrero se les paga y después no más”.
Aseveró que “es un drama personal para gente que se ha formado, pero además un drama social porque quedan proyectos de investigación cortados, carreras que podrían haber sido muy desarrolladas y es una invitación a la fuga de cerebros nuevamente. La sociedad pagó a todos estos investigadores para su formación que hoy no tienen lugar de trabajo”.
“Las políticas no
han sido favorables”
Narró que “cuando se anunció el recorte del presupuesto las manifestaciones hicieron que se volviera atrás. Ya salió el listado de investigadores que entraban; el año pasado ingresaron 943 y en el 2016 lo hicieron 385. En el caso de Tandil son entre 12 y 14 los investigadores que se presentaron y que quedaron fuera a pesar de haber sido recomendados por las comisiones, por las distintas instancias de evaluación que el propio Conicet tiene. La batalla hay que darla y además no han salido los resultados de las becas que seguramente puede ser otro espacio que se recorte. Donde muchos menos jóvenes puedan iniciar sus carreras como investigadores, lo cual tiene una gravedad muy fuerte”.
Sobre si es la primera vez que se produce un fuerte recorte en la universidad, con este Gobierno, sentenció que “en este momento es concreto y queda mucha gente afuera. Las políticas no han sido favorables y los aumentos de sueldos fueron muy menores. De manera tan concreta en este período es la primera vez, lo hemos vivido en otra etapa de la historia como los ’90 o la crisis de 2001”.
Afirmó que “los últimos doce años hubo un crecimiento sostenido y sistemático de la cantidad de becarios e investigadores. De hecho surgió el programa Plan Argentina Innovadora 2020, que era el construir un universo científico que fuera creciendo el 10 por ciento año a año para llegar al 2020 con cerca de 15 mil investigadores. Esto no solo no se sostuvo sino que hubo una reducción del ingreso de un 60 por ciento”.
Echeverría dijo que “el propio directorio del Conicet hizo una nota en la que cuestionan esta decisión. No solo el reclamo es de los directamente afectados, sino que es el propio Conicet internamente que lo está planteando. No sabemos qué posibilidades habrá, pero si no nos expresamos seguramente no se logre con mucho menos”.
País pobre, menos
investigadores
“Según se pudo conocer -aseveró- el propio ministro Lino Barañao, que fue el ministro que llevó adelante las políticas anteriores, dice que en un país con pobreza no puede haber tantos investigadores”.
Manifestó que “es muy grave porque se sale de la pobreza a través del desarrollo científico y tecnológico. De hecho los países más desarrollados tienen una cantidad de investigadores superior a las nuestras. Argentina tiene 1200 investigadores por millón de habitantes, lo cual está muy bien en la posición Latinoamericana, pero muy por debajo de los países desarrollados cuyo promedio es de 4 mil investigadores por millón de habitantes o lugares como Suecia que tienen 7 mil investigadores por millón de habitantes. Lo que planteamos no solo afecta a los que estamos involucrados o a quienes no ingresaron, sino que afecta socialmente ya que la ciencia investiga numerosos temas buscando dar soluciones a los problemas que tiene la sociedad. Hay mucha gente investigando en salud, equidad, educación y ciencias básicas. Todo eso se empieza a perder cuando esos investigadores no se pueden seguir desarrollando”.
Por último indicó que “este miércoles nos volveremos a reunir, si bien la fecha es un tanto complicada la idea es seguir, además falta conocer el tema de las becas que puede ser otro momento de ajuste. Hay manifestaciones en casi todas las universidades del país, en el centro tecnológico del Conicet ya hubo una toma simbólica y pacífica la semana pasada y hoy (por ayer) se llevó a cabo otra. Por lo general donde hay centro de investigaciones vinculados al Conicet se llevan adelante distintas expresiones”.
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