En Tandil se debatirá el uso agronómico de los efluentes de los tambos
El director provincial de Lechería del Ministerio de Agroindustria, Juan José Linari, desembarcó ayer en Tandil para conversar con autoridades de la Cuenca Mar y Sierras y de la Sociedad Rural, sobre el proyecto para el uso agronómico de efluentes de tambo.
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El objetivo del encuentro, que se concretó por la mañana en la sede de Paz 996, fue organizar una importante jornada que se llevará adelante en agosto próximo, en esta ciudad, para compartir con productores y profesionales relacionados con la cadena láctea los avances de la iniciativa y escuchar sus opiniones al respecto.
En el marco de su visita, Linari destacó, en diálogo con El Eco de Tandil, la importancia del trabajo que se viene realizando desde principios de la gestión en el marco del convenio firmado entre el ministerio, la Autoridad del Agua y la Mesa Lechera, que permitirá acordar las condiciones técnicas y normativas para posibilitar el uso agronómico de los efluentes de los tambos bonaerenses.
En el marco del proyecto, que implica reuniones de trabajo mensuales donde cuentan con el apoyo de profesionales de la Facultad de Veterinaria de la UBA, el movimiento CREA y el INTA, detalló que realizan talleres en cada cuenca lechera de la provincia de Buenos Aires para presentarles a los diferentes actores de la cadena láctea el estado de situación de la iniciativa, cuáles son las ideas que se manejan en conjunto entre los organismos públicos y privados, y escuchar también sus opiniones.
Admitió que el manejo de efluentes es “algo que no ha tenido una normativa definida” y, por ende, cada uno “hace lo que puede”. Señaló que en el mundo, las lecherías más desarrolladas tienen cada vez más normativas ambientales y la intención desde el Gobierno es avanzar en ese sentido. “Esto es una realidad que se viene y lo mejor que podemos hacer es afrontarla como corresponde”, afirmó el director provincial de Lechería.
Normalizar
la situación
Según explicó, esto implica la necesidad de ordenar el debate y darse el tiempo necesario para generar un proyecto normativo que sea viable para los productores, desde el punto de vista económico y ambiental, y que permita además tomar esos efluentes y utilizarlos; no ya como un desperdicio, sino como un recurso que sirve para devolverle al suelo sus nutrientes.
“Nuestra idea es normalizar la situación y darle un cauce con fuerte apoyatura técnica y, en el momento en que se genere la normativa, acompañar al sector en un proceso de trabajo”, aseguró.
Respecto a los plazos, Linari aclaró que se tomarán “el tiempo que sea necesario para ponerse de acuerdo entre todos en un tema que tiene sus complejidades. No por urgencia vamos a perjudicar lo que sería la calidad de un trabajo en el que estamos todos comprometidos y, como verán cuando hagamos la jornada en Tandil, los profesionales que nos están asistiendo en esto son de lo mejor que hay en la Argentina, gente muy capacitada y con mucha experiencia sobre el terreno”.
“El efluente es un
gran problema”
Por su parte, el presidente de la Cuenca Mar y Sierras, Alejandro Stefano, reconoció que “realmente el efluente es un gran problema para nosotros porque no es solo lo que tiramos, sino lo que hay que separar. Este será el gran tema porque es muy costoso”.
Si bien contó que “hay algunos tamberos en la provincia de Buenos Aires que ya han hecho algo con piletas y están trabajando bien”, aclaró que “no es el común de los casos” porque insistió en que “es algo que sale mucho dinero y necesita de mucha tecnología”.
Por lo tanto, valoró el trabajo que se viene realizando desde el Ministerio de Agroindustria para brindarle al sector, a través de este tipo de talleres, las herramientas tecnológicas necesarias. Además, remarcó que existen convenios entre el Banco Provincia y la Autoridad del Agua para poder ir avanzando en ese camino de la mano de gente instruida y con la posibilidad también de poder acceder al dinero con facilidades.
“No sabemos
qué hacer”
Por último, Stefano resaltó que, a pesar de la magnitud de las inversiones, “realmente el tema tiene que ser tomado como prioritario” porque reconoció que los productores ya no saben qué hacer con los efluentes.
Confió entonces en que el taller que se brindará en agosto próximo en esta ciudad servirá para aprender más sobre el tema, mientras que desde la entidad ratificó el apoyo al proyecto. “Estamos abiertos a que este trabajo llegue a buen rumbo”, aseguró.
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