El casco reduce un 39% las consecuencias de los accidentes de tránsito
El estado crítico del joven que sufrió un accidente de tránsito tras impactar contra un automóvil en la esquina de Buenos Aires y Sáenz Peña, abrió el debate acerca de la importancia del uso del casco y los riesgos que corre quien no lo utiliza.
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Identificado como Francisco Frayarena, de 18 años de edad, el muchacho que fue internado el miércoles 12 en terapia intensiva, continúa grave a causa del trauma de cráneo sufrido en el accidente, pero se mantiene estable. De todos modos, de haber llevado el casco puesto posiblemente las lesiones hubieran sido de carácter leve.
El Ministerio de Salud de la Nación asegura que las lesiones causadas por accidentes de tránsito constituyen la principal causa de defunción de argentinos entre 15 y 34 años, y van en ascenso. A pesar de ser el casco una protección obligatoria para los motociclistas, son pocos la que la respetan. Sin embargo, su correcto uso disminuye un 72% el riesgo y la gravedad de los traumatismos, y hasta un 39% las probabilidades de muerte, cifras altamente significativas.
En lugares donde los motocicletas y bicicletas son un medio de transporte cada vez más común, consecuentemente aumenta la cantidad de personas expuestas a un mayor riesgo de colisiones, por compartir el espacio de tránsito con autos, colectivos y camiones que se desplazan velozmente. Asimismo, la falta de protección física los hace particularmente vulnerables a sufrir lesiones en el caso de una colisión.
Según la Agencia de Seguridad Vial Nacional, el 61,1% de los motociclistas dice utilizar el casco, mientras que sólo el 39,7% de los pasajeros que se transportan con el conductor lo hace.
Es importante destacar que el casco es un dispositivo de seguridad que se debe utilizar para proteger la parte más importante de su cuerpo: la cabeza. Aquellos que no lo usan están expuestos a un riesgo mucho más elevado de sufrir lesiones en la cabeza y de morir a causa de ellas. Sin mencionar que las lesiones de los motociclistas que no usan casco imponen altos costos hospitalarios, así como también las discapacidades que resultan de las lesiones en la cabeza entrañan costos para el lesionado y su familia (o la persona que cuida de él).
Un informe de la Organización Panamericana de la Salud estableció que son tres las funciones que cumple el casco:
- Reduce la desaceleración del cráneo y, por lo tanto, el movimiento del cerebro al absorber el impacto.
- El material mullido incorporado en el casco absorbe parte del impacto y, en consecuencia, la cabeza se detiene con más lentitud. Esto significa que el cerebro no choca contra el cráneo con tanta fuerza.
- Dispersa la fuerza del impacto sobre una superficie más grande, de tal modo que no se concentre en áreas particulares del cráneo.
- Previene el contacto directo entre el cráneo y el objeto que hace impacto, al actuar como una barrera mecánica entre la cabeza y el objeto.
¿Importa el color?
Otra característica que se debe tener en consideración al momento de adquirir un casco es el color. A pesar de que se puede creer que no tiene incidencia en la funcionalidad del mismo, sí influye en el riesgo de sufrir un accidente de tránsito. Un estudio de la OPS hizo una comparación entre motociclistas involucrados en colisiones que requirieron tratamiento hospitalario y otros que no lo habían necesitado (como grupo testigo), y examinó el color de los cascos usados por todos los participantes en el estudio. Los resultados mostraron que la proporción de motociclistas lesionados que usaban cascos negros era más alta, mientras que un número menor de motociclistas accidentados señalaron que usaban cascos blancos.
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