El arte espiritual en sus diferentes expresiones
Con la alegría de estar asistiendo a uno de los eventos culturales más importantes de la ciudad, El Eco de Tandil se acercó al Mumbat para disfrutar del arte expresado en la fe. Fue una velada lindísima, un encuentro entre artistas, sus obras y la gente con la generosa devolución hacia los contemplados. Y desde este lugar, el de la contemplación, podemos decir que asistimos a un Salón de excelente nivel y calidad. Además de las obras ganadoras y que recibieron mención, las aceptadas y que quedaron en galería son de una exquisita factura. La suma de lenguajes visuales variados no hizo más que enriquecer el evento, permitiendo al contemplador disfrutar con las diferentes propuestas de calidad.
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El intendente Lunghi, orgulloso del evento
“Hoy se presenta una nueva edición de este Salón Sacro y es la única muestra no convocada por la curia. En Argentina existen dos salones, el del Episcopado de Morón y el del Mumbat -señaló dejando en claro la importancia del tradicional evento tandilense, y prosiguió: El arte es un concepto inherente a la vida y existe desde que existe el hombre y de algún modo somos artistas desde el origen mismo del ser humano. La relación del hombre con la naturaleza, en su intención de copiarla, influyó en el arte de muchas maneras pero siempre mostrando algo más de lo que se ve. El arte no se conformó con copiar exactamente la realidad, por eso a fines del año 1800 llegó la fotografía. Entonces la cultura tomó otro camino, esos trazos gruesos y profundos que sólo sugerían una figura sin definirla totalmente, ese caos de colores que sólo se ordena en la mente del contemplador y lo conmueve y le muestra eso que se percibe más allá de los ojos. Hoy el artista es un sujeto que busca revelar y emocionar, en este caso en este Salón de arte religioso tan íntimo que casi roza la esperanza y coloca al espectador en una situación sensible. Por eso, esta edición LXIV presenta cuatro lenguajes distintos, el formato tradicional, una opción bidimensional y el nuevo y bienvenido formato digital que se completa con un antiguo arte, el textil. El mundo del siglo XXI rebalsa, se excede y el arte se transforma nuevamente para mantener su estoica importancia en la cultura… estamos obligados a sumergirnos en los tiempos que nos conviven hoy, lo clásico navega con el puro minimalismo y se balancea con la diversidad de los nuevos conceptos, no pretendamos entenderlos, lo novedoso hoy es sentir, porque nuestros sentidos están agotados de tantos giros, luces, ritmos frenéticos, espasmos visuales y las redes sociales. El arte hoy resignifica, ojalá este ámbito de creación nos toque el alma y nos construya en la fe porque la necesitamos para seguir el camino. Gracias a todos los que organizan, participan y crean para este acontecimiento… sigamos buscando en el arte como decía Aristóteles, ‘la esencia secreta de las cosas’”.
Indiana Gnocchini
alentando a artistas
“Es sorprendente -comenzó diciendo la titular museísta- poder apreciar en este Salón Nacional de Arte Sacro la diversidad y la calidad del conjunto expositivo, así como el rigor y lucimiento de su instalación museográfica. Además, esta exhibición confirma la significativa pertinencia de las propuestas visuales con que, desde su importante historia, vienen reactivando el circuito artístico y cultural de la Semana Santa tandilense. Agradezco el esfuerzo que realiza cada año el Municipio de Tandil, en pos de mejorar los valores de sus premios y la puesta en su conjunto, optimizando cada detalle curatorial. La reflexión sobre el arte sacro y el arte religioso retoma vigencia en los circuitos artísticos internacionales con más vigor en las tres últimas décadas; tal es así que las principales ferias de arte en Europa y América y la misma Bienal de Venecia incluyen el tema en el debate artístico, junto con críticos, curadores e historiadores que revén los nuevos imaginarios. En muchas ocasiones estas iconografías juegan un distinto rol en los ´mass media´ donde se descontextualizan ideas, se modifican encuadres, se recortan sentidos frente a la mirada de multiplicidad del público que no alcanza a exaltar el mensaje artístico-espiritual”.
La religiosidad popular
“En las sociedades contemporáneas -puntualizó- muchas de las prácticas vinculadas al arte religioso se han ligado al artesanado actual, cumpliendo funciones plurales como la expresión de la religiosidad popular, identitarias o unidas a la búsqueda de la belleza artística. Tal es así en América Latina o el Caribe. Estas piezas surgen desde la interioridad, desde la evocación, las ilusiones, la creatividad e imaginación de cada uno de sus creadores. Tallas policromadas, retablos, priorizan las resoluciones técnicas observadas. Sin embargo, paralelamente, otros artistas visuales buscan presentar sus relatos por medio de video instalaciones interactivas, objetos, fotografías, entre otras variables, que vinculan el tema religioso con sub-temas cercanos a nuestras preocupaciones cotidianas: el mundo industrial y la naturaleza, la guerra y la intolerancia, la reconstrucción y el uso de materiales de desecho, como ocurriera en la Bienal de Venecia con el osado espacio que planteó el Vaticano, abierto como institución a los nuevos desafíos de las producciones reinantes. En el marco de este devenir global y plural, nuestro Salón intenta abrir una nueva posibilidad de expresión, desde variados lenguajes, en torno a un tema que siempre será inherente al hombre, a su sentir más profundo”.
Destacó el federalismo del Salón que recibió propuestas de diferentes provincias así como la diversidad de las búsquedas y lenguajes expresados en las obras.
Finalmente Gnocchini felicitó a todos los seleccionados, a los premiados y mencionados alentando la labor de los rechazados “que seguramente reciben el estímulo de indagar en nuevos y más profundos planteos”.
Lo interesante de este año es que también el público visitante, además del destacado jurado, podrá participar en la elección de su obra merecedora de una premiación. Lo podrá hacer personalmente por medio de una urna o a través del blog y facebook institucional. El ganador será digno de una fecha en sala del Mumbat durante el año 2016.
Cerrando la velada, ya entregado los premios y menciones, y con las cincuenta y cuatro obras expuestas y el gozo elocuente de las visitas y artistas, se disfrutó de un vernissage.
Para agendar
En próximas ediciones de La Vidriera una extensa entrevista al ganador del certamen, el joven Federico Carbia.
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