De Narváez se quejó por “los oportunistas que se suben al tractor”, tras la protesta del campo
El diputado nacional del justicialismo disidente y ex candidato a gobernador de la provincia, Francisco de Narváez, pasó ayer por Tandil en el marco de una rueda de contactos que desde su sector iniciaron con productores rurales del interior bonaerense.
Luego de entrevistarse con productores agropecuarios y con una fundación que integra el ex concejal del PJ Mario Bracciale, De Narváez se trasladó hasta la Cámara Empresaria en donde en el marco de una charla reiteró críticas fundamentalmente hacia el kirchnerismo y, también, hacia la figura del gobernador Daniel Scioli.
“Obviamente que ésta es una crisis generada desde el propio Gobierno” se quejó el ex empresario supermercadista, apuntando a la última modificación de las retenciones a la exportación de soja que anunció el 10 de marzo pasado el ex ministro de Economía, Martín Lousteau.
Puntualmente, le pidió a la Casa Rosada “prudencia porque han pasado sesenta días de crisis y estamos en una sociedad crispada, pero como dije cuando pase por Tandil hace pocas semanas, es el campo el que tiene razón”.
A la hora de analizar de qué manera se “puede encaminar” la crisis, el diputado planteó que el Gobierno “tiene que retrotraer esa que fue una medida equivocada?.
Por otro lado, marcó que a su entender la Casa Rosada se encuentra “zigzagueando” en el medio de un conflicto en el que “el campo no va a desistir de su postura, porque tiene razón”.
Lo cierto es que, para diferenciarse de los cruces propiciados desde el kirchnerismo, indicó que la solución “no vendrá seguramente de la confrontación que están sosteniendo, por eso vine a traer un mensaje de prudencia”.
Volvió a mencionar que tendrían que “volver todo al 10 de marzo”, para luego emprender con quien fuera su competidor en las elecciones bonaerenses de octubre del año 2007, Daniel Scioli.
“Es lamentable la posición que adoptó Scioli en este conflicto porque los bonaerenses lo eligieron para gobernar y no para ser un funcionario de la Casa Rosada, del gobierno nacional” se quejó.
“Conversamos de todo y de política pero con ánimo superador” deslizó, cuando se lo consultó por la presencia de Bracciale, quién se fue del justicialismo tandilense en 2007 e intentó desembarcar en el armado que diseñaba De Narváez con Mauricio Macri.
Por último, arremetió contra quienes se mostraron aliados de los K y tras el estallido de la protesta del campo comenzaron a marcar diferencias: “no hay que pasarse de vivo y pararse en una ruta. No me voy a subir a un tractor a levantar una bandera, porque yo lo vengo haciendo desde hace un tiempo en mi ciudad”.
Cabe recordar que en medio de la confrontación entre la Casa Rosada y el campo, los bloques de oposición de la Cámara de Diputados lanzaron un nuevo desafío.
Con De Narváez como uno de los voceros, convocaron a una sesión especial para el martes próximo para derogar el polémico esquema de retenciones móviles. Si bien son minoría, esperan sumar -al menos ése es el desafío público- a aquellos oficialistas que públicamente cuestionaron la medida.
Los bloques convocantes -encabezados por la UCR, la Coalición Cívica, Pro y el socialismo- son los mismos que convocaron el martes pasado a la concurrida audiencia pública con las cuatro entidades del campo.
Allí, la oposición apoyó sus reclamos. Esa alianza implícita continuó, cuando distintos referentes de las bancadas opositoras apoyaron la decisión de los dirigentes rurales de continuar con la protesta hasta que el Gobierno dé una señal concreta de revisar la política del sector, en especial el problema de las retenciones.
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