Primera temporada, capítulo seis
HUERTA DOMICILIARIA: La fertilización ecológica de los cultivos para un buen crecimiento
Todas las semanas, una entrega más en El Eco de Tandil, en la web y en nuestro canal de podcasts en Spotify.
Llegamos a la mitad de esta primera temporada de Hábitat y Conciencia, donde el objetivo es brindar todas las herramientas necesarias para que cualquier persona pueda tener un huerto.
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Habiendo elegido las variedades de preferencia y llevado los plantines a tierra, ahora queda aguardar y contemplar su crecimiento, sin embargo ésta no es una espera pasiva, ya que si bien la naturaleza es sabia, hay varias acciones que pueden acompañar a ese proceso.
Para tener una buena temporada es muy importante haber preparado bien la tierra, como detallamos en el capítulo anterior que podés repasar también a través de los episodios en El Eco Podcast en Spotify. Este paso sirve para que los cultivos encuentren todo lo necesario para un desarrollo correcto, pero además es preciso fertilizarlas posteriormente o al menos incorporar técnicas que optimicen este tramo.
Estas cuestiones son tan imprescindibles, que vamos a dedicarle todo lo necesario para que no falles en tu proyecto y por eso elegimos hablar con personas que tienen vasta experiencia y las compartieron generosamente.
Ya hemos mencionado en un episodio anterior la importancia de tener buenos niveles de materia orgánica en el suelo, ya que resulta esencial para cualquier cultivo. Y si bien es importante complementar en diferentes momentos del año, vale destacar que es en verano cuando la huerta consume la mayor cantidad de nutrientes.
Se prioriza el agua de lluvia
Sofía Lenzi, de Solskin Agroecología, nos detalló varias cuestiones a priorizar al momento de suplementar los canteros, bancales o macetas. Ella repasó aquello de las proporciones del suelo, con partes iguales de tierra, humus y arena, aclarando que con ésta última refiera a la de construcción o de río, no de mar.
Asimismo, la agricultora subrayó que nuevamente entra en juego aquello que fue nuestro primer paso en el camino a la huerta en casa y es el compost. Esta tierra lograda a raíz de la descomposición de restos orgánicos es útil en todo el proceso porque realmente nutre aquello que nos alimentará luego.
La intención con estos recursos es fortalecer el sistema inmune y de crecimiento de planta desde la raíz hasta su madurez. En este sentido, también hay otras variables que suman un montón y no cuesta nada ponerlas en práctica o convertirlas en hábito, como la cuestión de almacenar agua de lluvia o qué hacer en caso del agua de red, entre otros trucos.
“A medida que la planta va creciendo, se prioriza regarla con agua de lluvia, nosotros acá recolectamos siempre; se puede hacer en cualquier balde o palangana”, incentivó Lenzi. Además, explicó que en el caso de regar con agua de pozo, es mejor dejarla reposar un poco, ya que al provenir de una red trae consigo adicionales de cloro y/o minerales pesados.
Purín de ortiga y otros
“Yo defiendo la idea de que si tenemos buena tierra, buen sustrato y buena calidad de agua, ya está; pero a medida que los cultivos avanzan en el crecimiento podemos agregarle estimulantes o fertilizantes como el purín de ortiga o riego con agua de compost”, explicó la agricultora.
Con respecto a este último, precisó que básicamente se trata de tomar un puñado del compost y diluirlo en agua para posteriormente verter a modo de lluvia sobre las plantas.
En tanto que al ahondar sobre el concentrado de ortiga, reveló que es necesario poner a macerar en agua bastante cantidad de esta planta (la cual es fácil de encontrar, como en baldíos, banquinas, patios) y dejarla estacionar en un recipiente casi totalmente tapado. Una vez que se evidencian algunas burbujas, es que el fermento está en ebullición y listo para comenzar a usarse.
El purín no se usa directamente sobre los cultivos, sino que se tomará una parte para disolver en 10 partes de agua y ahí recién oficiará de riego y complemento nutritivo para la huerta, vigorizando raíces, tallos, hojas y frutos.
Para fertilizaciones de cobertera en huerta, también se puede recurrir a fertilizantes orgánicos ecológicos que se venden listos para usar, que nos permitirán trabajar en menores cantidades y con formulaciones rápidamente aprovechable por las plantas.
Como recomendación “muy importante”, Lenzi remarcó que donde esté la raíz de la planta no debe haber tierra desnuda, que siempre se esté atento a cubrir con mantillo, paja, viruta, restos de hoja o cualquiera de los recursos que mencionamos en episodios anteriores cuando hablamos de abrigar el suelo.
Cabe decir que en fertilización ecológica no hay fórmulas magistrales, cada huerto y cultivo tendrá sus necesidades. Por tanto, las cantidades mencionadas son siempre orientativas.
Si bien acá cerramos el capítulo, seguiremos en el próximo con otras prácticas para cuidar las verduras o plantas que hayas elegido y tener un control biológico y natural de las plagas.
Cuestiones estacionales
Si durante el invierno se sigue haciendo huerta (coliflores, repollos, espinacas, etc) será más necesario aún ayudar a la tierra a recuperar todos esos nutrientes perdidos posteriores a la cosecha. Por eso insistimos en los abonos verdes o coberturas vegetales, porque protegen y nutren, proporcionando una tierra biológicamente activa.
En pocas semanas los microorganismos del suelo logran hacer un gran trabajo, recuperando el aspecto y logrando una tierra esponjosa y con buena estructura.
Y así ocurrirá sucesivamente mientras se lleve adelante la huerta y se atraviesen las distintas estaciones, empezando y cerrando ciclos de plantaciones y cosechas. Al finalizar, los mismos restos no consumidos pueden yacer sobre el terreno, canteros o macetas para oficiar de mantillo. Puede que a la vista parezca desprolijo, pero esa descomposición devolverá de a poco aquello que ha tomado del suelo para alimentarse.