El Club de Teatro compró un espacio propio y sumará una nueva sala a la ciudad
Tras un subsidio del Instituto Nacional de Teatro, el Club de Teatro adquirió un nuevo espacio que se sumará al ya conocido en Chacabuco 315. Se trata de una casa ubicada en Marconi 1302 la cual abarcará distintas actividades teatrales. La misma cuenta con un gran galpón que en un futuro será una nueva sala de teatro para la ciudad.
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En conferencia de prensa, Marcela Juárez y Alejandra Casanova brindaron los primeros detalles de lo que será este nuevo espacio cultural. Explicaron que el año pasado participaron de una convocatoria que abrió por primera vez el Instituto Nacional de Teatro para compra de sala o espacio de teatro independiente. De esta forma, se anotaron y en noviembre de 2016 se hizo la evaluación y quedaron en segundo lugar en orden de mérito en todo el país.
Aclararon que van a continuar trabajando en Chacabuco y que no se van a mudar ya que el espacio es más chico que el actual, por lo que no se puede trasladar todo lo que hacen allá y la idea es ir armando de a poco ese nuevo espacio.
El subsidio alcanzó para gran parte de la compra de la casa; no obstante el proyecto que presentaron incluía distintas actividades teatrales de modo que se va a ir reinvirtiendo para la construcción de la sala. “Además seguramente solicitaremos apoyo, subsidios, préstamos y todo lo que haga falta para ponerlo a punto”, destacaron.
El espacio
Es una pequeña casa la cual se utilizará como dependencias, camarines y baños y luego un galpón muy grande que se asemeja en tamaño a las salas actuales del Club; por lo tanto suponen que tendrá una capacidad para cerca de 100 personas. La idea es hacerlo despacio de forma tal que sea una sala moderna, cómoda, que permita modificar el espacio, que no sea rígida.
A pesar de que va a llevar un tiempo que sea una sala, van a comenzar a trabajarlo como espacio alternativo o teatro no convencional en las diferentes habitaciones de la casa. De esta forma, el Club de Teatro va a contar con tres salas.
“Queremos que sea lo mismo un espacio y otro, es el Club de Teatro y se van a dar clases tanto en un lado como en otro. Actualmente, en este edificio, no entramos para dar clase por lo que siempre estamos con convenios con diferentes lugares por los salones. De esta manera, el espacio nos garantiza mayor inscripción y otras posibilidades de talleres”, destacó Alejandra Casanova.
Cabe recordar que, en el caso del espacio actual, hicieron con el Municipio de Tandil un convenio de contraprestación. Es decir, el Municipio paga la mitad del alquiler de la Chacabuco 517 a cambio de becas para alumnos.
Importante desafío
En lo que respecta a las sensaciones, Marcela Juárez indicó que por un lado les entusiasmó muchísimo por lo que comenzaron con las gestiones para poder comprar un espacio que se pudiera adaptar para teatro y lo concretaron hace unos pocos días. “Esto significa que por un lado volver a empezar y, por otro, con una energía que antes no teníamos, con el acompañamiento de muchísimas gente y con una experiencia distinta. Además será con mucha responsabilidad ya que será construir un espacio de cero. No es tan común que una sala pueda contar con un espacio propio. Esto nos permite trabajar para algo que quede en el futuro”, manifestó.
Por su parte, Alejandra Casanova agregó que fue realmente fue una sorpresa. “Hace 21 años que tiene el Club de Teatro y uno siempre va para adelante y cuando nos anotamos fue más que nada de corajudas. Además presentamos un proyecto artístico que iba en conjunto con la sala, por lo tanto hacer salido segundas nos da un empujón para seguir”, explicó.
Por último, indicaron que “no pensamos que el Club iba a ser lo que es actualmente y ni hablar con lo que se viene. Sin embargo contamos con un montón de gente que se siente parte del Club sino sería imposible hacerlo. Sabemos que es importante una sala más en Tandil ya que siguen faltando y encaramos un desafío importante”, concluyeron.
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