Santamarina no aprovechó su momento y debió conformarse con un punto en Mendoza
Santamarina no consiguió sostener su ventaja anoche en Mendoza y terminó repartiendo puntos con Independiente Rivadavia, adversario con el que igualó 1-1 en el estadio Bautista Gargantini, por la 31ra. fecha de la B Nacional.
Recibí las noticias en tu email
La escuadra aurinegra parecía tener allanado su camino hacia los tres puntos, no solo por verse en ventaja sino también porque su adversario -ya abajo en el marcador- se quedó en inferioridad numérica a mediados del complemento.
El dueño de casa llevó la iniciativa en varios pasajes de la etapa inicial. Encina, si bien se fue desdibujando, se erigió en conductor en el arranque, pero a su equipo de a ratos le faltó profundidad.
Sin embargo, fue la “lepra” la que dispuso de las mejores ocasiones en esos primeros 45’. Hubo un remate cruzado de Curuchet que se perdió apenas ancho, la volea de Cardozo tuvo el mismo destino y en otra clara, ya en el descuento, González le pasó muy cerca al parante derecho luego de una atajada de Papaleo ante el disparo de Tarragona.
Aunque no se vio sometido a un dominio abrumador, Santamarina por momentos sufrió el primer tiempo. Tuvo a Barrionuevo muy retrasado, dos laterales que no escalaron demasiado y sus delanteros no participaron del juego con asiduidad.
Las acciones ofensivas de mayor consideración para el aurinegro fueron en el arranque. En la primera, Gómez Andrade llegó con lo justo a tapar una inminente definición de Prudencio tras la profundización de Michel, y una incursión de Diego Sosa se saldó con un fortísimo derechazo elevado.
En un arranque de complemento a todo vapor, Papaleo se agigantó con dos atajadas que mantuvieron la paridad. A los 38 segundos respondió ante González y a la salida del consecuente tiro de esquina repelió el cabezazo de Tarragona.
Casi de inmediato, Santamarina se puso en ventaja. Callejo, ingresado en el arranque del complemento por Prudencio, mandó de cabeza a la red el centro de Michel, tras un yerro de Barrionuevo en el corazón del área al intentar conectar un centro del autor de la conquista.
La ventaja tranquilizó al aurinegro y evidenció las carencias de Independiente Rivadavia al momento de llevar el peso del partido. Encina ya no pesó como antes y fue reemplazado, y Curuchet, el más activo en ofensiva, no hallaba la compañía adecuada.
Promediando la etapa, todo pareció encaminarse para los tandilenses. Gómez Andrade frenó un contragolpe con una falta sobre Politano que le costó su segunda amarilla y Zárate estuvo cerca de ampliar la diferencia con el tiro libre.
Santamarina perdonó, como también lo hizo en una réplica en la que no pudieron liquidar Politano primero y Callejo en segunda instancia.
Y con un cuarto de hora por delante, en jugada aislada, los mendocinos nivelaron. Una mala entrega de Zárate derivó en Tarragona, quien con un preciso disparo frontal superó por elevación a Papaleo.
Pese a la satisfacción por sumar lejos de Tandil, Santamarina terminó masticando bronca por haber dejado escapar dos unidades en una situación muy favorable.
Este contenido no está abierto a comentarios