Gerardo Villar piensa en “cuatro o cinco refuerzos”
Cuando aún resuenan los ecos del ascenso conseguido el domingo en La Pampa, el entrenador de Independiente, Gerardo Villar, es consciente de que no es demasiado el tiempo que transcurrirá hasta el comienzo del torneo Federal B, cuyo inicio está pautado para el 2 de julio. Aunque todavía disfruta de los festejos pertinentes, el DT mira de reojo lo que viene.
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Tras su primera gran conquista como técnico del rojinegro, el exlateral izquierdo repasó la campaña junto a El Eco de Tandil:
-¿En qué momento de la campaña viste al equipo para ascender?
-En el partido de ida contra Racing de Olavarría nos sentimos seguros de que podíamos hacerlo. Fue el momento en el que vi madurez en el equipo, noté que llegamos a lo que veníamos buscando. Fue un resultado corto pero pudimos sacar una diferencia contra un rival de jerarquía que venía haciendo mucho ruido. La ventaja en el marcador no fue muy amplia, pero sí en el juego.
-Y en la revancha, más allá de la derrota, tampoco fueron superados en el juego.
-Perdimos por esas cosas que tiene el fútbol, no era un partido para perderlo. En el segundo tiempo, tuvimos dos o tres oportunidades muy claras, y después viendo el video del partido notamos que ellos crearon tres en todo el partido. Nosotros tuvimos un par de mano a mano, varias escapadas que no aprovechamos y un penal muy claro que no nos cobraron.
-¿Puede decirse que la final se ganó con una claridad inusual, más allá de que los dos triunfos fueron por la mínima diferencia?
-Sí, pensé que sería más duro. Vimos que en su semifinal Costa Brava pasó haciendo muchos goles, pero enfrente tuvo un equipo (Monumental de Trenque Lauquen) muy diezmado por un problema institucional. Por eso, las goleadas no nos preocupaban tanto. Y en la zona había terminado parejo con Huracán de Carlos Tejedor, un equipo al que enfrentamos el año pasado, teniendo ellos prácticamente el mismo plantel, y fuimos superiores. En La Pampa, no pudimos hacer pie en la primera media hora, si bien no nos pasaron por arriba, crearon un par de situaciones bastante claras. Después de eso, empezamos a manejar el partido y casi no pasamos sobresaltos. Nosotros hicimos el gol y tuvimos varias chances más.
-Ha sido clave el conocimiento de los jugadores entre sí en un torneo corto y con poco tiempo de preparación.
-Sí. Una prueba clara de ello fue que durante casi todo el torneo jugamos 4-4-2, pero ante las ausencias en defensa tuve que retrasar a Matías Petersen y optamos por un 4-3-3 o 4-1-4-1, según tuviésemos o no la pelota. Y para adaptarnos a ese cambio casi no tuvimos que trabajar, dimos algunas indicaciones y ejercicios para aceitarlo y rápidamente los jugadores lo asimilaron y supieron qué tenían que hacer. En ningún momento sufrimos el cambio de sistema, daba la sensación de que era algo que veníamos haciendo siempre.
-Encontraste en Sebastián Baquero un reemplazante de lujo para Laureano Pereyra.
-Nos dio características muy parecidas. Son dos centrales de jerarquía que aportan gol. Fue muy importante, Sebastián tomó la posta, asumió el liderazgo dentro de la cancha y fue uno de los baluartes de la campaña.
-Hicieron de la pelota parada un arma ofensiva importante, con buenos cabeceadores y lanzadores.
-Sí, fue algo con lo que sacamos ventaja. Tanto Sebastián (Baquero) como el “melli” Gogna, que es quien baja la pelota en el gol de Porta en La Pampa. También Juan (Turri) y “Beto” (Camio) van bien arriba. Y en Trasante tuvimos al jugador de pegada más pareja, cuando él empezó a tener más minutos en campo fuimos lastimando más con pelota parada. Todo también acompañado por un poco de suerte.
-¿El equipo llegó al nivel que pretendías o es complicado que lo logre en un torneo de tan corta duración?
-Podríamos haber tenido un poco más de variantes ofensivas. Sufrimos ausencias importantes, como la de “Paco” (Krüger), quien nos da una puntada considerable por izquierda, a él lo perdimos para los últimos tres partidos. Su presencia nos hubiese dado más agresividad. Tener que usar a Matías (Petersen) en el mediocampo nos quitó esa permanente llegada por afuera que teníamos en el torneo local. Entonces, buscamos formar un equipo un poco más sólido, sin tanta gente en ataque pero fuerte, con buen juego aéreo y capacidad en la pelota parada y en la tenencia.
-Las lesiones y suspensiones propiciaron retoques. ¿Estaban dentro de lo trabajado o hubo algo de improvisación?
-Casi todo lo teníamos practicado. Por ejemplo, Petersen ya había jugado de “3”, en mi etapa de jugador solía reemplazarme cuando yo no estaba, sé que lo puede hacer. No sé si previamente lo había utilizado ahí, pero cuando lo tuve que poner rindió sin problemas. Agustín Olaechea también puede jugar de lateral, de “8” o de “5”. De entrada supimos que contamos con jugadores que pueden cumplir más de una función. Eso nos facilitó mucho la tarea.
-¿Temiste una sanción mayor en torno a la suspensión de Turri?
-La lógica indicaba que solamente ocurriría lo que ocurrió. Pero cuando está el “run run” de que puede pasar algo más, pensás lo peor. Nos llamó gente de fuera del club diciéndonos que se venía una sanción severa a los jugadores e incluso una quita de puntos. No tuvimos mala intención, fue un error en el reparto de camisetas, y eso fue lo que vio el Consejo Federal.
-¿Cuán cerca estuviste de dejar de ser el técnico de Independiente a principios de año?
-Fue un momento complicado. Se nos iban muchos jugadores que habían sido claves para nosotros y no podían venir otros que siempre se sumaban, como “Rulo” Harguindeguy. Fue un momento de quiebre, nosotros siempre peleamos por los jugadores, fuimos charlando, limando asperezas, cedimos como cuerpo técnico y ellos como dirigentes. Consiguieron algo para los jugadores y pudimos armar un plantel que sabíamos que sería competitivo, que estaría a la altura de este torneo aunque no creyéramos que estábamos para ascender.
-¿Por dónde deben pasar los retoques de cara al Federal B?
-Tenemos que pensar que nos espera una doble competencia porque también estaremos disputando el torneo local. Necesitamos cuatro o cinco refuerzos para agrandar el plantel para no cargar tanto de partidos a algunos jugadores y para disponer de ciertas variantes ante lesiones o suspensiones. En el Federal C, terminaron yendo al banco chicos que quizá no están para jugar determinados partidos, porque están dando sus primeros pasos. Buscaremos que en el torneo local exploten algunos chicos que podamos utilizar en el Federal B, aunque sin apurar los pasos. Pero antes de pensar en refuerzos debemos hablar con los dirigentes para comprobar que esté todo sólido y ahí sí comenzar a manejar nombres.
-¿La búsqueda apunta a la Unión Regional Deportiva o también se rastreará en equipos que compitieron en el último Federal B?
-Seguramente serán refuerzos de la Unión Regional, hay jugadores que me interesan mucho, sobre todo algunos jóvenes. Pero hay que hablar con ellos y sus clubes, no va a ser fácil. También hay que ver la idea que tiene Independiente, hoy estamos pensando más en los festejos que en lo que viene. Desde el domingo no he vuelto a tener contacto con mi cuerpo técnico.
-¿Se puede pensar en el regreso de jugadores como “Pitu” Pereyra, Gorosito y Harguindeguy, que no arreglaron para el Federal C?
-No los cuento ni los descarto, se verá. Hay que hablar con los dirigentes y ver qué pasa. Me parece difícil que vuelvan a estar después de no haber querido seguir. Además porque los llamamos para arrancar en el local una vez pasada la “tormenta” del Federal y tampoco quisieron. Pero no sabemos, hay que ser muy prudentes porque es un tema difícil para todos, hay que esperar.
-¿Hay un cronograma para la pretemporada?
-No, nos juntaremos en estos días. Queremos que aquellos jugadores que no tuvieron continuidad en el Federal C la obtengan en el torneo local. Es importante que estén bien físicamente de cara a la pretemporada.
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