Argentina sumó otra frustración
Argentina empató ayer 1-1 con Venezuela, el peor equipo de las Eliminatorias sudamericanas, en un partido decepcionante que complicó sus chances de clasificar al Mundial de Rusia 2018.
El equipo dirigido por Jorge Sampaoli, quien debutó como local, sumó una nueva frustración y a dos fechas del final del certamen clasificatorio está cada vez más complicado.
Argentina, en el primer tiempo, mostró una mejor imagen que ante Uruguay pero en esta ocasión falló en los metros finales y convirtió en figura al joven arquero venezolano, Wuilker Fariñez.
El equipo nacional tuvo 30 minutos iniciales muy buenos pero no pudo quebrar al rival. Su dominio era lo previsible porque estaba ante el último en la tabla, sin su capitán y referencia en Europa, Tomás Rincón, y con un equipo en pleno proceso de renovación que les abrió las puertas a varios integrantes del histórico segundo lugar en el Mundial sub 20 de Corea.
Uno de ellos, el arquero Wuilker Fariñez, se presentó ante las miradas del fútbol a los 3 minutos tapando un remate débil de Mauro Icardi, quien quedó mano a mano luego de una buena habilitación de Javier Mascherano. El subcapitán debutó como defensor en la selección y en la primera mostró sus buenas credenciales de número cinco pero su actuación fue de mayor a menor.
Icardi, el “9” más pedido por la gente en el último tiempo, corrió la misma -mala- suerte que su antecesor Gonzalo Higuaín. Tuvo en el primer tiempo cinco ocasiones para romper el cero pero no se le dio.
En la segunda etapa, el rosarino tuvo otra ocasión clara pero sintió un contacto de atrás y no pudo patear cuando estaba mano a mano con Fariñez.
Argentina fue mucho más que Venezuela y mereció el gol porque también tuvo a un picante Messi pero también por el buen inicio de Di María, la llave del ataque argentino por izquierda.
El rosarino cambió la imagen del partido ante Uruguay y fue el arma más peligrosa porque habilitó en tres oportunidades a Icardi y fue imparable para Víctor García.
No obstante, Di María y los partidos definitorios no son compatibles (recordar las ausencias en las finales de Brasil 2014, Chile 2015 y Estados Unidos 2016) y a los 24 minutos del primer tiempo se terminó lo que habían sido sus mejores intervenciones en su última etapa en la selección.
El equipo sintió el golpe y, aunque Acuña ingresó bien en el partido, se perdió la intensidad de los primeros 20 minutos.
Las chances no cesaron porque “Huevo” se vistió de Di María y tiró un buen centro para Icardi pero el cabezazo rebotó en la defensa.
Banega y Messi, esa sociedad que no termina de formarse, también lo tuvieron pero el remate del primero fue rechazado milagrosamente por Chancellor, y el del crack fue atajado por Fariñez.
La historia del segundo tiempo fue distinta porque el equipo no salió con la misma actitud y la muestra de ello fue el baldazo de agua congelada que significó el gol de Jhon Murillo, que recibió un buen pase de Córdova y definió con clase sobre “Chiquito” Romero.
Mal retroceso de Argentina luego de un mal pase en mitad de cancha, algo que se repitió durante toda la segunda etapa.
El suplicio de la desventaja duró poco porque Acuña se iluminó y luego de una gran jugada por izquierda tiró el centro que el defensor venezolano se encargó de meter en el arco.
La esperanza de revertir el resultado también fue efímera porque el equipo cayó en un pozo del que no pudo salir.
Ese pozo de la Messi-dependencia que también hizo crecer a Venezuela en el partido. Aprovechó mejor los contraataques y tuvo dos tiros libres en la puerta del área que Salomón Rondón no pudo transformarlos en peligro para Romero.
Aún así Messi no esquivó la responsabilidad y fue lo más claro en Argentina en ataque aunque por momentos dio la sensación de que sus compañeros juegan en otra frecuencia. Primero, Messi asistió a Benedetto, quien ante la posibilidad de patear prefirió controlar y la pelota se le fue.
Lo mismo sucedió con el otro ingresado, Javier Pastore, que recibió un pase en el área pero no supo qué hacer con la pelota. El cordobés también lo tuvo al final pero el arquero le adivinó la intención.
Argentina terminó desdibujado, con Messi cabizbajo como en las peores épocas y sin la profundidad para un rival que jugó un partido inolvidable e histórico.
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SINTESIS
ARGENTINA 1
Sergio Romero; Javier Mascherano, Federico Fazio y Nicolás Otamendi; Lautaro Acosta, Guido Pizarro, Ever Banega y Angel Di María; Lionel Messi, Mauro Icardi y Paulo Dybala. DT: Jorge Sampaoli.
VENEZUELA 1
Wuilker Fariñez; Víctor García, Jhon Chancellor, Mikel Villanueva y Rolf Feltscher; Arquímedes Figuera y Junior Moreno; Jhon Murillo, Yangel Herrera y Sergio Córdova; y Salomón Rondón. DT: Rafael Dudamel.
Cancha: River Plate. Arbitro: Roberto Tobar (Chile). Goles: ST: 4’ Murillo (V) y 8’ Feltscher, en contra (A). Cambios: Marcos Acuña por Di María (A), Darío Benedetto por Dybala (A), Javier Pastore por Icardi (A), Juan Colina por Herrera (V), Josef Martínez por Rondón (V) y José Velázquez por Córdova (V). (Télam).-
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